La 'cumbre' del clima empieza en Berlín sin esperanzas de resultados concretos

Los representantes de al menos 128 países que comienzan hoy en Berlín la primera reunión de las naciones que han ratificado el Tratado sobre Cambios Climáticos no tienen previsto llegar a acuerdo alguno para desarrollar el texto del convenio. Todo indica que la reunión, que durará 11 días, finalizará sin resultados concretos. El tratado tiene por objetivo estabilizar las emisiones de gases deefecto invernadero a un nível que impida la interferencia con el sistema climático natural y recomienda, como primer paso, a los países desarrollados que limiten en el año 2000 sus emisiones a los niveles de 1990.

Aunque los indicios de cambio climático siguen aumentando, los científicos no tendrán la certeza de que se ha empezado a producir hasta el año 2000. La única propuesta concreta que ha llegado a la cumbre del clima es la presentada por la organización Aosis, que agrupa a 36 estados isleños, como las Maldivas, que resultarían catastróficamente afectados por cualquier ligero aumento del nivel del mar. Su propuesta pretende que se fije como nuevo objetivo la reducción en un 20% de los actuales niveles de emisiones para el año 2005.No es probable que la conferencia adopte ni éste ni ningún otro protocolo, cuyo estudio quedaría pospuesto hasta 1997, a pesar de que las organizaciones ecologistas han pedido por lo menos un gesto de buena voluntad a los países firmantes del tratado. Sí se estudiarán los procedimientos de votación y la elección de una sede para el con venio.

La OPEP se cura en salud

El Gobierno alemán se encuentra en el desairado papel de albergar una conferencia sin apenas contenido, pero en la que se pueden producir incomodidades diplomáticas. Altos funcionarios alemanes ya han asegurado a los países productores de petróleo que el petróleo no será acusado en singular de ser responsable del efecto invernadero. La idea de un impuesto sobre la energía, respecto al que la Unión Europea no ha conseguido ponerse de acuerdo, es vista por la OPEP como una amenaza para sus niveles de ingresos. Según el último estudio del Instituto Max Planck, de Hamburgo, la temperatura media del planeta subirá 3,5 grados centígrados hasta el año 2080, lo que irá acompañado de un aumento de un 20% en las precipitaciones y un tiempo más extremo en general.

En la actualidad, los datos que se manejan, puestos en duda por algunos de los países desarrollados, es que el norteamericano medio añade más de cinco toneladas de carbono al aire cada año, cifra que se reduce a entre 2 y 3 toneladas para europeos o japoneses, 0,6 toneladas para los chinos y 0,2 toneladas para los indios.

El carbono permanece durante largo tiempo en la atmósfera unos 100 años tras su emisión- debido a su escasa reactividad. Por ello, aunque se empezaran a limitar ahora las emisiones, si se produce el cambio climático no será posible evitarlo en su totalidad. Si le mantuviera la tendencia actual, a finales del siglo próximo habría en. la atmósfera dos veces más dióxido de carbono que en la actualidad

En Berlín no habrá apenas resultados pero sí acciones espectaculares, especialmente por parte de los ecologistas que, en igual número que los delegados (unos 1.000), acudirán a la capital alemana.

Frente al centro internacional de congresos se ha instalado una gigantesca pirámide de hielo de 12 metros de altura que advertirá del peligro de deshielo de los polos. En el lago Lietzensee, junto a la sede de la conferencia, se ha colocado una reproducción a escala de los continentes que se irán hundiendo. Y en la céntrica plaza de Ernst Reuter se ha colocado un bloque de materia prima, con el equivalente a las 270 toneladas de basura que Berlín produce cada día para llamar la atención sobre el problema de los residuos.