"Sólo una crisis hará reaccionar a los Gobiernos"

Chistopher Flavin, vicepresidente de Investigación del Worldwatch Institute, pronostica avances mínimos en la Conferencia de Berlín y cree que hasta que no haya una grave crisis relacionada con el cambio climático -"y temo que eso ocurrirá más pronto que tarde" dicen la opinión pública ni los Gobiernos reaccionarán.Pregunta. ¿Es usted pesimista sobre los resultados que pue-, de haber en Berlín?

Respuesta. Sí, lo soy. Me temo que, a la vista de las declaraciones y decisiones de las últimas semanas, no hay nada que indique que vaya a haber progresos. Creo que las perspectivas de un acuerdo importante en Berlín son escasas.

P. ¿Por qué los firmantes de este convenio de Río dan marcha atrás?

R. Creo que hay, por parte de los Gobiernos, una enorme timidez a la hora de enfrentarse a los grandes grupos de presión: los sectores del petróleo y del carbón, la industria pesada, el acero. Los Gobiernos son reacios a adoptar decisiones difíciles, como elevar los impuestos sobre la energía, reducir subsidios y obligar a los sistemas energéticos a abandonar la dependencia del carbón.

P. Tampoco parece que haya un gran entusiasmo popular sobre el asunto.

R. Es cierto que la preocupación de la gente por el calentamiento global ha disminuido un poco en los dos últimos años, en comparación con el interés que había en la Conferencia de Río. Hay otras tendencias, otros intereses económicos y políticos. De todas formas, el problema va a volver al primer plano, debido a las pruebas crecientes sobre el cambio climático y sus consecuencias, las enfermedades que pueden surgir, hechos como el iceberg del tamaño de un pequeño país europeo recientemente desprendido de la Antártida, la subida de la temperatura en los océanos y la elevación del nivel de los mares. Yo creo que es sólo cuestión de tiempo hasta que asistamos a una auténtica crisis climática que despierte a la opinión pública y que fuerce a los Gobiernos a tomárselo en serio, como ocurrió cuando se descubrió el agujero en la capa de ozono.

P. ¿Sin crisis o catástrofes no hay nada que hacer?

R. Bueno, es algo así como el problema de los recursos pesqueros: los informes sobre el agotamiento de los bancos son muy antiguos, pero hasta que no hay problemas reales en la industria, pérdida de empleos, choques entre países, hasta entonces los Gobiernos no abordan seriamente la regulación de la actividad pesquera.

P. El sector del seguro sí parece haber adquirido una fuerte conciencia de los riesgos del calentamiento global.

R. Claro, porque están en la primera línea de las consecuencias de los cambios climáticos. Es una industria muy vulnerable a la hora de hacer frente a las obligaciones en caso de propiedades destruidas por tormentas, por la elevación del nivel de las aguas... Por eso se van a reunir, como sector, en el marco de la Conferencia.

P. ¿Cuál es su opinión sobre los países como España, que prefieren no fijar objetivos concretos de reducción?

R. Yo creo que los países con emisiones relativamente bajas cometen un error al renunciar a los objetivos. Mayores o menores, siempre debe haber objetivos de reducción sin perjudicar su desarrollo económico.

P. ¿Es China la mayor amenaza para el calentamiento?

R. Obviamente, es una de las claves. Es fundamental que China combine una mejor eficacia energética con el desarrollo de recursos naturales, como el gas. Si China mantiene su ritmo actual, dentro de unos años será el mayor emisor de dióxido de carbono.