Tarragona está que arde
De todas las incineradoras en funcionamiento, la que está generando más polémica últimamente es la de Tarragona. Después de que la Generalitat le abriera expediente sancionador el pasado mes por quemar residuos no autorizados (restos animales), la organización ecologista Greenpeace ha denunciado el vertido en una cantera de las cenizas contaminadas procedentes de los filtros de la planta.La comarca de Tarragona, cuyo gran polígono petroquímico produce el 30% de todos los residuos peligrosos de Cataluña, albergará también la única incineradora pública prevista en esta comunidad para residuos tóxicos industriales. Esta instalación, cuya construcción empezará en pocos meses en Constantí, tratará el 80%,de los residuos peligrosos generados en Cataluña y costará 12.000 millones de pesetas, la mitad de los cuales se dedicarán al filtrado de los gases de combustión, con especial atención a la reducción de las dioxinas.
Será ésta la primera gran incineradorá de residuos peligrosos que se levante en España; este tipo de instalaciones ha levantado aún más oposición que las de residuos urbanos.
