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3.000 toneladas de residuos alemanes, en parte tóxicos, fueron exportadas clandestinamente a Almería

Tereixa Constenla

Alrededor de 3.000 toneladas de residuos sólidos han viajado clandestinamente, en menos de un año, desde Alemania hasta Almería, donde la empresa Andaluza de Gestión de Medio Ambiente (AGM) reciclaba parte de los detritos -plásticos y papel- y se deshacía de los restantes en un vertedero ilegal, ubicado en el paraje Obras Pías, detectado el jueves pasado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), de la Guardia Civil. Junto a los residuos urbanos, los técnicos han apreciado otros de carácter tóxico, si bien no superan el 1%, por lo que, según la delegación provincial de Medio Ambiente, "su vertido no hubiese supuesto un elevado potencial de peligrosidad". El basurero ilegal, que se estaba recubriendo con escombros de la construcción, se ha alimentado de todos aquellos residuos que la empresa AGM, autorizada para reciclar plásticos y papel, no podía reutilizar. Una inspección de la Guardia Civil y técnicos de Medio Ambiente en el almacén de esta sociedad reveló la existencia de 28 balas que contenían 14.000 kilos de residuos de diversa naturaleza procedentes de electrodomésticos, vehículos, productos higiénico- sanitarios, obras de construcción y oficinas, además de productos químicos de carácter corrosivo. Todo el material fue inmovilizado por orden del Juzgado de Instrucción número 5.El delegado provincial de Medio Ambiente, Martín Soler, atribuyó la operación de esta red a la rigidez de la legislación alemana, que obliga a reciclar todas las basuras y encarece la reutilización de ciertos productos. "Resulta más barato traerlos a España y verterlos ilegalmente", señaló. La Administración autónoma ha abierto un expediente para aclarar este presunto delito ecológico, al margen de lo que dispongan los tribunales. La Junta de Andalucía se ha dirigido al Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente para que solicite una aclaración de las autoridades alemanas sobre este circuito ilegal de importación de residuos.

Muchos empresarios alemanes ven más rentable y barato exportar estos desechos de forma ilegal a otros países que hacerse cargo de ellos. El negocio es tan lucrátiveí que ya hay redes organizadas. Greenpeace ha denunciado constantemente estos envíos de basuras, sobre todo a países de la antigua Europa del Este. En España, el caso de Almería no es el primero. El otoño pasado se descubrieron en Aragón plásticos importados ilegalmente; y también se han detectado casos en Cataluña y Valencia.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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