Cultura se queda con los manuscritos de Lorca subastados por cuatro miIlones

La representante del Ministerio de Cultura Mercedes Dexeus ejerció ayer el derecho de tanteo sobre los manuscritos de Federico García Lorca que fueron subastados en la sala Durán de Madrid por cuatro millones de pesetas.Esto significa que la titular de Cultura, Carmen Alborch, decidirá en ocho días el destino de los autógrafos, bien para alguna institución del Estado, como la Biblioteca Nacional, o para alguna otra institución, posiblemente la Fundación García Lorca o la casa museo de Fuentevaqueros, en Granada.

Mercedes Dexeus se sentó durante la subasta en medio del secretario de la fundación, Manuel Fernández Montesinos, y del director de la casa museo, Juan de Loxa, formando un trío a prueba de coleccionistas. "Hemos venido varias instituciones lorquianas que nos lleva mos bien y que estamos de acuerdo", dijo Manuel Fernández Montesinos.

El primitivo auto sentimental, texto y prólogo de 17 páginas fechado en 1918 y firmado "Federico", salía en tres millones de pesetas y se adjudicó finalmente en 3,25 millones de pesetas.

El poema de tres hojas Siddaharta, en decasílabos y dodecasílabos irregulares, salió en 350.000 pesetas y subió a 400.000 pesetas.

Una tarjeta postal de Federico García Lorca dirigida a José Murciano, desde Málaga, salió en 75.000 pesetas y se adjudicó en 110.000 pesetas, y una carta, también a José Murciano, salió en 200.000 y se adjudicó en 250.000.

Certificado de defunción

En todos los anteriores documentos, el Estado ejerció el derecho de tanteo por las cifras citadas de adjudicación más un 15%.

El certificado de defunción de Federico García Lorca, "a consecuencia de heridas producidas por hecho de guerra", según refleja el Registro Civil de Granada con fecha de 1940, fue comprado en 170.000 pesetas por la casa museo de Fuentevaqueros. Juan de Loxa, su director, pujó asimismo por el certificado de defunción de Antoñito el Camborio, adjudicado en 30.000 pesetas.

Fernández Montesinos se refirió a los manuscritos subastados como "absurdamente caros", y respecto a El primitivo auto sentimental, de 1918, dijo: "Si Lorca hubiera seguido para abogado, como quería su abuelo, esto estaría en el basurero". Aunque precisó que, tratándose de García Lorca, "todo tiene interés, ya que es uno de los pocos escritores del que conservamos lo que hizo desde una edad muy temprana".

Para ilustrar los, en su opinión, altísimos precios de salida, Fernández Montesinos recordó que la Biblioteca Nacional compró en Londres 10 dibujos de García Lorca en muy buen estado por siete millones de pesetas.