El Congreso reprueba la gestión de Conde en Banesto por unanimidad

Mario Conde marcó ayer un récord. Logró que todos los partidos políticos votasen en un mismo sentido. Eso sí, en su contra. El Pleno del Congreso aprobó por unanimidad -solamente un diputado e IU se abstuvo por error- el dictamen de la comisión Banesto en el que se acusa de la crisis de la entidad a su ex presidente. El documento destaca no sólo la nefasta gestión de Conde al frente, de Banesto, sino que resalta la realización de operacioies irregulares y la anteposición de sus intereses personales a los del banco.

La única disonancia entre los partidos surgió de las filas del Partido Popular (PP). Su portavoz en la comisión, Fernando Fernández de Trocóniz, señaló que la entidad "se intervino tan tarde por razones políticas".Casi 100 horas de comparecencias y el análisis de una documentación que pesa 77,480 kilos avalan el trabajo de, una comisión parlamentaria que ayer tuvo su broche de oro con la aprobación por unanimidad de su dictamen en el pleno del Congreso.

La exposición del documento corrió a cargo del presidente de la comisión, el socialista Juan Muñoz. Durante media hora, y ante una cincuentena de diputados, explicó los pecados de Conde entre 1987 y 1993:

-El desarrollo de una política crediticia equivocada, imprudente y temeraria.

-La elevada concentración de riesgos con su grupo de empresas.

-Conversión del grupo industrial en una fuente de beneficios inmediatos que reducían a la larga la rentabilidad de las participaciones y las hacían más arriesgadas.

-Realización de operaciones intergrupo para generar beneficios ficticios.

-Política expansiva de gastos.

-Fuertes inversiones (70.000 millones) en medios de comunicación.

-Enmascaramiento de las malas prácticas bancarias. El ejemplo más evidente es la creación de una estructura de grupo opaca, con profusión de sociedades instrumentales, domiciliadas en paraísos fiscales.

-Desviaciones de fondos de Banesto en operaciones como Argentia Trust, Air Products-Carburos Metálicos o Euman Valyser. En esta última, la comisión destaca la vinculación personal del ex presidente a través de sociedades intermedias.

-Reglas inadecuadas de gobierno, abusos potenciados por la situación dominante de los administradores, realización de prácticas irregulares y obstrucción a la supervisión de las instituciones financieras

La unanimidad en el debate de ayer tan sólo se rompió en un momento: el enfrentamiento entre la portavoz del PSOE, Mercedes Aroz, y el del PP, Fernando Fernández de Trocóniz. El diputado popular, tras subrayar enfáticamente su apoyo al dictamen, expuso sus dudas sobre la conexión política del caso Banesto. Primero, Trocóniz lanzó una pregunta: "¿Se hubiera intervenido si Banesto hubiera comprado Ibercorp?", a lo que Aroz replicó recordando que "el Banco Santander también se negó a adquirir Ibercorp y no ha sido intervenido".

Un segundo argumento esgrimido por Fernández de Trocóniz fue que "la intervención de Banesto fue tan tardía por razones políticas". Una afirmación que tuvo una contundente réplica e la representante socialista: "¿Qué hubiera dicho algún partido político si. se hubiera intervenido Banesto en diciembre de 1992, cuando aún sólo había sospechas de su estado financiero?".

El diputado de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Ramón Espasa, señaló que de los trabajos de la comisión se podía inferir que el equipo de Mario Conde había incurrido en posibles delitos.

Jon Zabalía, representante del PNV, manifestó que el caso Banesto puede quedar como "el símbolo de la delincuencia de guante blanco". El representante de Coalición Canaria, Luis Mardones, recalcó el positivo papel efectuado por la comisión. El representante del Grupo Mixto, Xabier Albístur, destacó que la crisis de Banesto debe acabar con "los miramientos" que en una etapa tuvieron tanto la Comisión Nacional, del Mercado de Valores como el Banco de España con algunas entidades.