La UE ofrece a Mercosur una zona de libre comercio

/ X. V-F, Un continente que crece al 3,5% anual suscita apetitos y rivalidades. Mientras EE UU ha reunido en Miami a toda América Latina para estudiar la ampliación de su Tratado de Libre Comercio (TLC) a otros países de la región, empezando por Chile, la Unión Europea (UE) hizo ayer una oferta parecida a los Estados del Cono Sur latinoamericano reagrupados en Mercosur.

Los líderes de los 15 países miembros o a punto de engrosar la UE instaron en Essen a la Comisión Europea a iniciar rápidamente negociaciones con Mercosur -Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay- para establecer una zona de libre cambio industrial y de servicios. Las exportaciones de la UE han crecido un 40% en el último año y sus inversiones directas un 48%.

La diplomacia española hace votos para que esa negociación finalice en 1995 y el tratado pueda ser firmado durante su presidencia de la UE en el segundo semestre de 1995, aunque podría tardar hasta 10 ó 15 años en aplicarse plenamente. En el Gobierno español algunos barajaron la posibilidad de organizar una cumbre con los, presidentes de Mercosur para la firma, pero desistieron porque la agenda del semestre presidencial español estaba ya muy cargada.

Las conclusiones de la cumbre piden también a la Comisión, cuyo vicepresidente encargado de América Latina es el español Manuel Marín, que reflexione sobre cómo puede la UE estrechar relaciones con otros dos países latinoamericanos, México y Chile. Marín ha sido siempre reacio a que Bruselas negocie directamente con México y Chile porque creía que conviene favorecer la integración económica regional en América Latina y que sólo cuando éstos países se incorporen a algún mercado común se debe ir más lejos.

Acercamiento a Chile.

El vicepresidente comunitario ha preconizado el acercamiento de Chile, el país al que Washington se dispone a ofrecer negociar su ingreso en el TLC, a Mercosur. En cuanto a México, Marín ha sometido a los ministros de Exteriores de la UE cinco opciones que van desde una mejora del tratado actual hasta la creación de una zona de libre comercio como la que se va a establecer con Mercosur. Este enfoque de Marín no acaba de convencer a los responsables de la política exterior española, según fuentes de Exteriores. México tiene para España tal grado de prioridad que "conviene darle lo mejor cuánto antes", según la expresión de un alto cargo del ministerio, con tanta más razón que ya está en el TLC. Chile, se argumenta en Madrid; es la economía más desarrollada y liberalizada de América Latina, con aranceles inferiores de los que tendrá Mercosur a partir del 1 de enero para e1 85% de sus importaciones. De ahí que forzarle a entrar en Mercosur suponga penalizarle. "Marín empieza a recapacitar", se dice en Madrid.