La tuberculosis o intratable, un nuevo peligro
El sida está teniendo graves consecuencias sobre una enfermedad que se consideraba controlada: la tuberculosis. La aparición de cepas resistentes a los tratamientos entre los enfermos infectados por el virus ha provocado la alarma entre los especialistas. La tuberculosis experimenta ahora una nueva expansión debido al sida y al relajamiento en la vigilancia de los tratamientos, según han advertido especialistas como Francisco del Pozo, del Instituto Carlos III o Vicent Ausina, jefe de Microbiología de la residencia de Can Ruti, en Badalona.
"El sida está aumentando el número de enfermos tuberculosos y, por tanto, las fuentes de contagio; y también aumenta las formas graves de tuberculosis, las extrapulmonares y diseminadas", indica Vicent Ausina. "A ello hay que añadir que se han descubierto brotes epidémicos de tuberculosis resistente a diferentes fármacos que afectan fundamentalmente a pacientes de sida".
Estudios efectuados en Estados Unidos indican que en los pacientes afectados por una tuberculosis resistente el sida progresa a un ritmo muy rápido y puede producirse el fallecimiento entre 4 y 16 semanas después del diagnóstico de la tuberculosis.
Reservorios
"Existe una gran inquietud en Estados Unidos por el temor a que la transmisión de cepas resistentes a la población esté creando un importante reservorio de individuos infectados que pueden desarrollar en el futuro una tuberculosis de difícil tratamiento", indica Ausina. Se produce resistencia primaria en aquellas cepas que nunca han sido tratadas y se muestran invulnerables frente a los fármacos. Pero hay también resistencias secundarias, que se producen como consecuencia de un tratamiento mal administrado.
"Los estudios efectuados en España entre 1988 y 1993 indican que no se ha observado un incremento del porcentaje de cepas con resistencia primaria en la población general, pero sí entre los enfermos avanzados de sida. Lo cual revela que las condiciones de aislamiento de los pacientes en los hospitales no son idóneas", indica Ausina.
La situación es aún más preocupante en lo que se refiere a las resistencias secundarias: un estudio efectuado entre 1988 y 1992 en España sobre 337 personas aquejadas de tuberculosis, 42 de ellas con sida, indica que mientras en la población general hay un 28% de cepas con resistencia secundaria, entre los infectados por el sida este porcentaje se eleva al 69%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.