Azua cree que el "error" de Ucín no ahuyentará otras inversiones en Euskadi

El vicelehendakari y consejero de Industria en funciones, Jon Azua, calificó ayer de "error" la decisión de Ucín de instalar su acería en Bayona (Francia), con una inversión de 12.000 millones, pero mostró su confianza en que no se iban a generar huidas de otros industriales. "No temo que esta situación vaya a retraer las inversiones en el País Vasco, ni considero por ello fracasada mi política o el sistema de ayudas públicas", declaró.

Las ayudas públicas que recibe el grupo de Marcial Ucín para sus plantas de Azpeitia, Zumárraga y otras con las que comparte accionistas, "han sido y siguen siendo muy importantes", dijo Azua. A los cerca de 3.000 millones del Plan Garapen, habría que sumar las ayudas fiscales, y las prestadas por la oficina de inversiones estratégicas. El Ejecutivo vasco ha hecho, a petición de los industriales, las oportunas gestiones ante varios ministerios para reducir los precios de la electricidad y la chatarra, y flexibilizar la gestión del puerto de Pasajes. Además, ha ofrecido las ayudas que les corresponderían por inversión y puestos de trabajo. "Por todo ello no somos capaces de entender la decisión".Para el vicelehendakari es difícilmente aplicable en este caso el concepto de internacionalización de las inversiones, puesto que el 60% de la producción de la planta francesa estará cautiva de las fábricas vascas. Azúa intentó anular la razón de las infraestructura portuarias esgrimida por la empresa señalando que "la mayor parte del transporte de la producción será por carretera". Azua explicó que el acero bruto que se fabricará en Bayona es el producto de menor valor añadido de toda la gama de la empresa y que el mayor valor se dará en Azpeitia y Zumárraga. Rebatió además el argumento del coste laboral menor: "Considerar que frente a un coste medio de 6,5 millones de pesetas en Azpeitia van a obtener uno de 3,25 en Bayona no responde a la realidad de hoy y mucho menos a la de cuando el producto llega a su término". Azua deseó suerte Ucín y se felicitó de que "tomada la: decisión de no invertir en Euskadi sur, hayan optado por hacerlo en Euskadi Norte".

La patronal vasca Confebask confía en que la decisión del grupo siderúrgico sirva para abrir un debate en el entorno socioeconómico y en la sociedad vasca sobre el tema de fondo: la competitividad de las empresas en el mercado sin fronteras. Javier Hernández, secretario general de Confebask, explicó que pese a ser una "mala noticia", los industriales se guían por "elementos objetivos y no sentimentales". En este caso, las condiciones ventajosas en cuanto a la tarifa eléctrica, el precio más barato de la materia prima y las con diciones de infraestructura por tuaria a pie de fábrica -la Administración gala va a invertir 270 millones de francos en dicho puerto- han inclinado la balanza en favor del país vecino. La patronal vasca apela a todas esas "condiciones objetivas" para recordar que los industriales llevan lastradas sus cuentas de resulta dos antes de empezar a competir. Confebask defendió el trabajo del Ejecutivo autónomo y de la Diputación de Guipúzcoa para intentar localizar en Lezo (Guipúzcoa) la inversión, cercana a los 12.000 millones y que dará empleo a 175 personas. Los empresarios defendieron la política industrial del Ejecutivo para "favorecer el tejido industrial, aun que todo es mejorable", indicaron. Por su parte, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, afirmó ayer en Santiago de Compostela que hay que "acostumbrarse a estas cosas dentro de la nueva estructura económica del mundo" informa Xosé Hermida.