Creada una cátedra de química física dotada con siete millones de pesetas

La creación de la Cátedra Miguel Antonio Catalán, una forma de beca anual de investigación en química física, dotada con siete millones de pesetas, fue anunciada ayer por Gustavo Suárez Pertierra, ministro de Educación y Ciencia, en la apertura de la reunión La luz y el universo, organizada en el centenario del físico químico español Miguel Catalán por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Fundación Ramón Areces. La nueva cátedra, que supone una invitación anual a un científico extranjero al CSIC o a un español para que investigue durante un año en otro país, es similar a la Cátedra Severo Ochoa de biología.

Catalán, muerto en 1957, fue un investigador de nivel y reconocimiento internacionales en la primera mitad del siglo, cuando la ciencia española descansaba en individualidades brillantes sin apenas un sistema científico. Sus trabajos más destacados fueron en la espectroscopía, con descubrimientos que repercutieron en el conocimiento de la estructura del átomo.

En reconocimiento a sus aportaciones, con aplicación en astrofísica para determinar la composición de las estrellas, la Unión Astronómica Internacional bautizó un cráter de la Luna con el nombre Miguel Catalán.

Una quincena de investigadores españoles y extranjeros imparten las charlas de la reunión abordando el trabajo de Catalán y cuestiones de física atómica, astrofísica y cosmología actuales como los superconductores de alta temperatura, el estudio de la luz de las galaxias o la materia oscura del universo. La luz y el Universo se clausura hoy.