La Feria de Francfort da a conocer la estadística del horror: 90 intelectuales asesinados en un año

La Feria Internacional del Libro de Francfort dio a conocer ayer la cara más horrible del mundo de la edición. El informe del Comité de Escritores en Prisión del Pen Club Internacional aporta cifras desoladoras: en 1993 fueron asesinados 90 escritores y periodistas en todo el mundo, y en los primeros seis meses de este año, 521 intelectuales entran en la categoría de perseguidos. Casi to dos ellos están en prisión, pero también un buen número de ellos han sido asesinados a causa de su trabajo. La lista, increíblemente bien documentada, cubre hasta el pasado mes de junio.

El país que se halla a la cabeza de la represión es China -en la que se incluye al Tibet-, seguida por Corea del Sur, Kuwait, Turquía -a la que el informe dedica 17 páginas-, Vietnam, Perú, Siria y Sudán. El Pen Club hizo un llamamiento en siete idiomas: "Por la libertad de las palabras". Carteles con este mensaje aparecieron ayer por toda la Feria con la dramática imagen de un hombre encapuchado y maniatado a una silla.La buena noticia del día fue el anuncio de que la Unión Internacional de Escritores (UIE) celebrará su 25o congreso en Barcelona en abril de 1996. "Será un año muy importante para nosotros porque cumpliremos 100 años", explicó ayer en conferencia de prensa Fernando Guedes, presidente de la UIE.

El congreso de Barcelona abordará los temas que preocupan a los escritores y en los que están trabajando: los libros electrónicos, la adaptación de los derechos de autor a las nuevas tecnologías, el papel de la edición en las relaciones Norte-Sur y, sobre todo, la libertad de publicación.

Invitado sorpresa

La conferencia de la UIE contó con un invitado sorpresa, que fue acogido con calurosos aplausos: William Nygaard, el editor noruego de Los versos satánicos, de Salman Rushdie. Nygaard sufrió un atentado el 11 de octubre de 1993. Recibió tres disparos y permaneció entre la vida y la muerte en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Oslo. Ahora, ya recuperado, acaba de incorporarse a su trabajo.Nygaard habló con ironía de su caso y pidió seguridad para que escritores y editores puedan desarrollar su trabajo sin peligro. A la pregunta de si se siente seguro, respondió que sí, aunque permanece bajo protección policial. El editor mostró que, pese lo que le ha sucedido, es irreductible: anunció que publicará ahora en Noruega Vergüenza, la novela de Taslima Nasrin.

El Pen Club y la Unión de Editores coincidieron en pedir la total libertad de movimiento y de publicación de Rushdie, de Nasrin y de dos editores turcos, Aysenan Zarakalou y Recep Marasli, encarcelados en Turquía desde el pasado verano.

"Hoy [por ayer] se cumplen 2.059 días desde que se dictó la fatwa contra Rushdie. El caso de este escritor seguirá abierto en la agenda de la UIE hasta que su condena sea revocada y hasta que eso suceda los editores seguiremos compartiendo el riesgo con Rushdie", afirmó Sigmund Shomme, de la Unión de Editores.

Marasli, director y copropietario de la editorial turca Komal fue detenido en julio pasado y le fueron incautados los materiales de equipamiento de su editorial. Koinal publica libros que tratan de la situación política, social e histórica de los kurdos. No es la primera vez que Marasli es detenido. Ya pasó 11 años en prisión, solamente, se informó ayer, por su trabajo de editor y por sus manifestaciones políticas.

Petición a Turquía

Marasli "es hoy un hombre enfermo que no sobrevivirá mucho tiempo en la cárcel según su médico", informó un manifiesto que fue distribuido ayer en la reunión del Pen Club. Y continúa: "exigimos al Gobierno de Turquía que, mientras Marasli permanezca en prisión, tenga a su disposición un médico de su elección y que no sea sometido a malos tratos. Es necesario que pueda tomar sus medicamentos y seguir su dieta regularmente. ¡Salvad la vida, la salud y la libertad de Recep Marasli!".En la estadística de los horrores que ha contabilizado el Pen no figura España como uno de los países en los que se ha cometido este tipo de tropelías. Sí aparecen, en cambio, otros dos de la Unión Europea. En Gran Bretaña, el periodista Duncan Campbel fue amenazada por un grupo autodenominado Gays contra el Genocidio, tras haber publicado un artículo sobre salud y censura en The Observer. El grupo ha pedido que Campbell y los médicos que trabajan con pacientes con sida sean asesinados.

En Francia fue peor. No se trató de una amenaza sino de un asesinato consumado. El escritor tamil Sabaratnam Sabalingam fue asesinado en su casa de París el pasado 1 de mayo. Se había exiliado a Francia y estaba preparando un libro sobre la historia de los movimientos tamiles. La policía detuvo a dos jóvenes tamiles.