_
_
_
_
42 FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN

Un indulgente retrato generacional

Se anunciaba como la primera aproximación hispana a la tan mentada generación X y se queda en un intento de actualización de las comedias del tipo Tigres de papel -tal vez la presencia como actor, de Fernando Colomo no es una casualidad- lo que tampoco está nada mal en un cine que vive tan de espaldas a la realidad como el nuestro. Se la querría fresca y desenvuelta, pero resulta a veces excesivamente discursiva, culpa sobre todo de un guión poco trabajado. Se la debería pretender crítica y en este aspecto roza la autocomplacencia. En fin, hubiese merecido actores de más enjundia, pero se queda también en esto a medio camino.Todo es mentira cuenta la historia de cuatro parejas de jóvenes veinteañeros. Una, la protagonista, está compuesta por Coque Malla, centro y gancho del filme, un Peter Pan sin oficio ni beneficio, y por Penélope Cruz, una traductora de italiano con un turbio pasado de amantes a pesar de su juventud Otra la componen un saxofonista (Claudio Salmerón) y una publicitaria (Irene Bau); la tercera la forman un novelista marginal (Jordi Molla) que vive con una aspirante a poeta (Cristina Rossenvinge), y la última está compuesta por un maduro profesor (Colomo) y una chica con terror a quedarse embarazada (Mónica López). Por ahí pululan una encuestadora conocida por La Sucia (Ariadna Gil) y un drogota sablista (Javier Manrique).

Más información
'Todo es mentira' abre paso al cine español

Como se ve, pretensiones de globalidad no le faltan a la película. El filme cuenta los problemas de estos jóvenes, y lo que de él resulta es un involuntariamente demoledor retrato de grupo con obsesiones. Involuntario, porque Álvaro Fernández Armero, su debutante director, no pretende juzgar a sus personajes -más bien al contrario: su descripción del protagonista es algo complaciente-, sino mostrar cómo se comportan sus criaturas, sus filias, sus celos, sus miedos mal ocultados. No obstante, el filme llega a tiempo para desatar un debate sociológico que no es otro que el de la filiación -política, ideológica- de la tan mentada generación X.

No es la intención de este cronista opinar aquí y ahora sobre si los X son tan conservadores, moralistas y machistas como el filme los pinta, ya habrá ocasión de volver sobre él en su inminente estreno, pero en este apunte a vuela pluma sólo resta consignar en el haber de Fernández Armero su buena disposición para el género y la habilidad para hacer que algunas actrices -Cruz, Gil y Pérez- estén perfectamente acopladas a sus personajes. Lo que no se puede decir, y es una pena, del protagonista máximo, sobre cuyas dotes como músico y compositor este servidor guarda humildemente silencio.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_