CiU condiciona el pacto presupuestario a la gestión de 30.000 millones de la UE

JOSEP M. CORTÉS CiU ha hecho saber al Gobierno que la gestión directa por parte de la Generalitat de Cataluña de un porcentaje de los 180.000 millones que constituyen el Fondo de Cohesión de la Unión Europea es imprescindible para alcanzar un acuerdo sobre los Presupuestos de 1995. El porcentaje catalán de estos recursos reclamado por CiU se cifra alrededor de los 30.000 millones, (algo menos del 20% del total), según fuentes de la mesa negociadora. Nacionalistas y el Gobierno han alcanzado ya un acuerdo de principio sobre el presupuesto de sanidad. La mesa negociadora mantiene serias divergencias sobre los incentivos fiscales a la economía productiva.

Los nacionalistas exigen el traspaso a la Generalitat de la gestión de los recursos del fondo, "aunque los proyectos, tanto de infraestructuras como en medio ambiente, se materializarán por medio de convenios que estén de acuerdo con las directivas europeas".

La polémica sobre la gestión del fondo es el principal escollo al pacto presupuestario y, presumiblemente, el acuerdo final sólo se alcanzará en una reunión entre Jordi Pujol y Felipe González, aún sin fecha.

El Gobierno se opone a que las autonomías gestionen. libremente el porcentaje del fondo europeo. CiU exige precisamente lo contrario: que sea la Generalitat la que decida en qué proyectos en materia de medio ambiente y de infraestructuras desea invertir. Los medios de la coalición nacionalista consultados remarcan que las infraestructuras viarias deben entrar también en al paquete negociado.

En la financiación de la asistencia sanitaria, CiU ha cerrado prácticamente un acuerdo general que incluye el reconocimiento por parte del Estado de las deudas de la sanidad pública en Cataluña. El Estado costeará con 45.000 millones la deudas contraídas en 1994, según un acuerdo que debe ser aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

El escenario resultante para la sanidad catalana supone una dotación de 485.326 millones para 1995, incluyendo las insuficiencias presupuestarias previstas. El acuerdo en sanidad prevé, además, que el Gobierno costee con 15.000 millones los gastos adelantados por la Generalitat para atender a los residentes del resto de España atendidos por instituciones catalanas.

Sobre los incentivos fiscales a la economía productiva exigidos por CiU existen todavía importantes desacuerdos. Las bonificaciones a la empresa familiar, a la doble tributación y a los beneficios reinvertidos, y la reducción de la cuota de las empresas a la Seguridad Social supondrían una disminución de 200.000 millones en los ingresos del Estado.

Jordi Pujol afirmó ayer que respalda la negociación realizada por Miquel Roca el miércoles en Madrid, después de que la reunión del portavoz de CiU y el ministro de Economía, Pedro Solbes, desatara las críticas de Unió Democrática, socio político de Convergència. Unió había desautorizado la reunión asegurando que la coalición no tenía noticias de que en ella se fueran a negociar los Presupuestos.

Pujol respaldó ayer la negociación del portavoz de CiU. "No ha sido una decisión personal y unilateral de Roca, ni ha sido sorpresa alguna ni para mí ni para nadie, ya que el encuentro del portavoz de CiU con el ministro Pedro Solbes se comentó en la reunión del martes entre Roca, Alavedra, Duran y yo mismo", explicó Jordi Pujol.