Almodóvar dice en el festival de cine asturiano que faltan actores en España
"En España no hay muchos actores. O acaso no sepa uno dónde están ni dónde buscarlos. En todos los casting hay problemas", aseguró el realizador español Pedro Almodóvar en Gijón, donde asiste al Festival de Cine de esta ciudad asturiana. "En Estados Unidos se hace y se consume mucho cine, hasta el punto de que es la segunda gran industria del país, y cada año aparecen diez actores fantásticos. En España no ocurre eso".
Esta insuficiencia es más acusada, según Almodóvar, entre los actores masculinos. "Ya decía Federico García Lorca que España es un país de actrices. Yo estoy de acuerdo. El hombre de España es más hermético, menos sorprendente y más aburrido, mientras que las mujeres tienen más registros y menos pudor".
Para obviar esta dificultad, el director de Mujeres al borde de un ataque de nervios y Tacones lejanos, entre otras películas de éxito, readapta los guiones para adaptar los personajes a los intérpretes que los han de encarnar cuando no encuentra el tipo de actor que inicialmente busca. "Hay personajes que empiezan siendo un chico de 19 años y acaba convertido en una anciana de 80. Les cambio mucho de sexo y de edad". Algo de eso ocurrió en su película Matador, interpretada por Assumpta Serna y Nacho Martínez, actor al que el festival de Gijón dedica un homenaje.
Desmadurar
El director de Kika aseguró estar en un proceso de "desmadurar lo que maduré en los últimos 15 años. Aunque me veo igual que antes, el tiempo y la experiencia te deja la marca natural de haber vivido. Ahora planifico mejor las películas, son menos juveniles, menos corales y todo eso me parece natural. No echo de menos la época de mis 25 años aunque aquello fuese más divertido. Más que talento, lo que he tenido es sentido común, y eso significa cometer locuras cuando biológicamente es necesario. Hoy las sigo cometiendo pero son otras".El más internacional de los cineastas españoles confesó que ha declinado muchas ofertas para hacer cine en el extranjero "por pereza, y también "por miedo": "Soy un artesano que lo hace todo con las manos y el modo de producir en Estados Unidos no sería el más adecuado para mí y no estoy seguro de hacerlo bien en esas circunstancias. Mi ambición es involucrarme en lo que hago y que se me vaya la vida en ello. Sería peligroso para mí rodar en Estados Unidos. No así en Europa. Pero no pierdo la cabeza por tener una carrera cinematográfica internacional. Tengo la impresión, además, que mis películas tienen tanto más éxito cuanto más españolas y personales son". "El mundo", concluyó, está carente de ídolos. Tras la muerte de Andy Warhol y Truman Capote, ciudades tan vivas como Nueva York están huérfanas y viven pendientes de a quién hincarle el diente para seguirlo como un líder. Y eso me asusta".
