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Entrevista:

"Mucho ruido y pocas nueces"

José Barrionuevo, ex ministro del Interior y superior de Luis Roldán cuando éste era delegado del Gobierno en Navarra y director general de la Guardia Civil, considera que las declaraciones de su antiguo subordinado contribuyen a crear un injusto clima de sospecha generalizada. A media mañana de ayer seguía sin leer la entrevista a Roldán publicada en El Mundo, por una mezcla de falta de curiosidad y rechazo, aunque estaba al corriente de su contenido: "Mucho y ruido y pocas nueces", en su opinión.

Pregunta. ¿No existe algún tipo de información previa sobre las personas designadas para cargos de la seguridad del Estado?

Respuesta. No. Por lo menos no en el área en que yo he estado.

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P. Sin embargo, es una práctica habitual en muchos países democráticos.

R. Como sabe, los servicios de espionaje o contraespionaje no dependen del Ministerio del Interior. Por eso, limitaría mi respuesta a los servicios dependientes de Interior.

P. Es difícil de creer que nadie en Interior conociera la vida de Roldán.R. Es difícil de creer, pero ya he comentado la expresión de que después de una batalla todos somos muy buenos generales. ¿No se percibían signos externos? Le puedo contar una anécdota. Luis Roldán tuvo la desgracia de perder un hijo cuando en yo era ministro de Transportes y acudí a darle el pésame. Y vivía en el pabellón de la Dirección General de la Guardia Civil. Allí estaban sus amigos en aquella noche tan triste y tan tremenda para cualquier padre. Incluso para un acto de una intimidad tan grande como ésa lo vivía en el pabellón de la Guardia Civil. Y eso es años después de haber dejado yo la responsabilidad de Interior.

Es más, insisto por que eso no se publica o no se le da demasiado relieve. Lo declaré a la comisión parlamentaria que investiga este supuesto: nunca recibí ninguna información negativa sobre una actuación de Luis Roldán, ni de organismos de dentro del ministerio ni de organismos de fuera, y debo confesar que durante el ejercicio de mi cargo en Interior no tenía duda alguna a ese respecto sobre su honorabilidad personal.

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