Acuerdo entre palestinos e israelíes sobre sus relaciones económicas

El proceso de paz prosigue ahora a pasos agigantados en Oriente Próximo. Palestinos e israelíes llegaron ayer en París a un acuerdo, calificado de "histórico" por ambas partes, que define las relaciones económicas futuras entre las zonas palestinas autónomas y el Estado hebreo. Al mismo tiempo, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, anunciaba en Jerusalén que el estatuto de autonomía definitivo de los territorios ocupados empezará a aplicarse dentro de tres años, en vez de los cinco inicialmente previstos.

Estos dos progresos significativos se producen 24 horas después del anuncio por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, de que el acuerdo de paz global será firmado el próximo miércoles en El Cairo por el primer ministro israelí, Isaac Rabin, y el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat. Éste sostuvo el jueves una reunión decisiva en la capital egipcia con Peres y con el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher. Arafat y .Peres se entrevistarán de nuevo lá,víspera de la firma del acuerdo para solucionar los últimos flecos, relativos a la superficie exacta de Jericó y a la presencia de un policía de aduanas palestino en la frontera de las zonas autónomas con el territorio israelí.El acuerdo económico alcanzado ayer en París consta de 60 páginas y ha sido firmado por el propio ministro israelí de Finanzas, Avraliam Sholiat, conjuntamente con el jefe del departamento económico de la OLP, Ahmad Qorei. Está basa do en el concepto de "fronteras abiertas" entre las zonas autónomas e Israel. Abarca a la vez el control de la política monetaria, la responsabilidad de la re caudación fiscal -que recaerá en los propios palestinos-, la ibertad de movimientos para la mano de obra y la política comercial, que excluirá los aran celes y sólo establecerá cuotas provisionales para unos pocos productos agrícolas.

Fuentes israelíes aseguraron que el desbloqueo definitivo se produjo cuando Peres, tras hablar con Arafat, logró convencer a Rabin de aceptar varios símbolos de lo que se podría considerar como soberanía palestina: la emisión de documentos de viaje y sellos palestinos y la adopción de un código telefónico internacional distinto para Gazá y Jericó.

La lucha por los símbolos es considerada como muy importante por la OLP, ya que sirve a la vez para reforzar su posición en el seno de la opinión pública palestina frente a los extremistas y para preparar a la población israelí a la idea de un futuro Estado palestino. Un sondeo reciente demuestra que el 64% de los israelíes ya están convencidos de que el actual proceso de paz llevará a la creación de un Estado de este tipo.Protesta de la derecha

La oposicion de derechas, por su parte, protesta con fuerza. "Se acaba de poner en el Cairo el primer ladrillo del futuro Estado-OLP", afirmó el diputado Zevulun Hammer, del Partido Nacional Religioso. Los líderes del derechista Likud, por su parte, exigen que los acuerdos alcanzados con la OLP sean sometidos al Parlamento y amenaza, en caso contrario, con "no sentirse obligado a respetar, moral y legalmente", dichos acuerdos.

Pero la oposición de derechas está desconcertada, ya que sabe que la opinión pública israelí evoluciona cada vez más a favor de las tesis que fundamentan la política de paz del Gobierno laborista, incluso en los temas más sensibles. Así por ejemplo, a principios de este año, menos del 40% de los israelíes, según los sondeos, apoyaba la idea de la evacuación de los colonos de los territorios si esta medida puede favorecer la paz. Hoy, este porcentaje supera ya el 50%.