_
_
_
_

Los muertos de un largo conflícto

El líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, y el primer ministro israelí, Isaac Rabin, se dieron la mano, en presencia del presidente norteamericano, Bill Clinton, el pasado 13 de septiembre en Washington. La autopista de la paz que se abría en Oriente Próximo prometía poner fin a la Intifada, la revuelta de las piedras en CisJordania y Gaza, y a una espiral de violencia que amenazaba con impedir la coexistencia, siquiera como vecinos, de árabes y judíos.Poco más de cinco meses después, la matanza de Hebrón ha elevado la estadística de la muerte y el horror hasta cotas que no se alcanzaban desde que Israel se hizo con los territorios que aún ocupa, en una guerra en toda la regla aunque sólo duró seis días, en junio de 1967. La única excepción, pero al otro lado de la frontera con Líbano, tuvo como escenario los campos de refugiados de Chatila y Sabrá, en Beirut, en septiembre de 1982. Las víctimas (800 muertos, según los cálculos más conservadores) eran palestinos. Los asesinos eran milicianos cristianos libaneses. Los cómplices eran los soldados israelíes que ocupaban la zona, dejaron pasar a sus aliados y no hicieron nada para detener la carnicería.

Más información
"¡Debían haber matado a 500!"
Un ministro israelí anuncia "medidas severas"contra los extremistas judíos
Los líderes religiosos jordanos piden una guerra santa
El sepulcro de los ancestros

El principal precedente de incidente violento con mortandad masiva ocurrido desde entonces en esta tierra santa para judíos, musulmanes y cristianos, es la matanza de la explanada de las mezquitas de Jerusalén, ocurrida el 8 de octubre de 1990. Ese día , los disparos de los soldados israelíes acabaron con la vida de, 18 palestinos y causaron heridas al menos a otros 100. Pocos meses antes, el 20 de mayo de 1990, un israelí con uniforme del ejército mató con un fusil de asalto a ocho obreros palestinos en Rishon le Zion, en las afueras de Tel Aviv. El atentado provocó la cólera palestina en CisJordania y Gaza. Pero el resultado fue más muertos en el mismo bando, siete, además de 650 heridos.Goteo sangrientoEl 16 de abril de 1988, el anuncio del asesinato en Túnez del número dos de la OLP, Abu Yihad, provocó una explosión de violencia que se cobró 19 vidas palestinas. Hubo más de 100 heridos. Era una excepción a la rutina de la Intifada, un goteo de muertes que, desde diciembre de 1987, ensangrentó CisJordania y Gaza, al precio de más de 1.000 vidas, la mayoría de palestinos, parte de ellos a manos de sus propios compatriotas por colaborar con el Ejército ocupante.

La esperanza abierta en septiembre en Washington resultó baldía. La oposición al acuerdo de paz por parte de los palestinos radicales islámicos de Hamás y de Yihad Islámica, incluso de algún sector de Al Fatah (el grupo mayoritario de la OLP, que lidera Arafat), y el radicalismo extremista judío no han cesado en sus intentos de imposibilitar toda conciliación. Desde entonces han muerto 30 judíos y más de 70 palestinos. Sin contar a los que ayer cayeron mientras rezaban en la mezquita de Hebrón. en un viernes de Ramadán.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_