"Prefiero el pesimista no resignado al optimista", dice Norberto Bobbio

Norberto Bobbio, senador vitalicio italiano y uno de los pensadores de mayor influencia en el socialismo democrático europeo de las últimas décadas, presentó anoche en Madrid el libro La figura y el pensamiento en Norberto Bobbio, editado por la Universidad Carlos III. Bobbio, de 85 años, dio una lección magistral, aunque tal vez más de metafísica que de filosofía política. "Al optimista prefíero el pesimista no resignado", dijo el escritor.

Bobbio mantuvo en Madrid su conocida actitud crítica hacia sí mismo, prefirió no conceder entrevistas y accedió tan sólo a contestar unas breves preguntas, que suspendió al ser interrogado sobre el mundo después del comunismo. "Cómo puede haber una noción de la luz sin su confrontación con la tiniebla", dijo Bobbio, cuyo aspecto es en parte de profeta, con una mirada clara y un tono que habla desde más allá de la cotidianeidad y los intereses pequeños.Durante la presentación del libro La figura y el pensamiento en Norberto Bobbio (Edición de Ángel Llamas), el escritor italiano, afirmó que "en la comprensión del hombre es necesario tener en cuenta al tiempo el bien y el mal, lo bello y lo feo, la paz y la guerra, la libertad y la represión, el progreso y el regreso. Pues no se entiende qué es el progreso si antes no se ha comprendido que puede haber un no progreso. Y no se trata de una concepción dialéctica de la historia, sino de una concepción intrínseca al ser mismo. Depende de nuestra capacidad el comprender nuestra intrínseca contradictoriedad".

Política de la cultura

Conocido entre otras muchas ideas por su noción de la política de la cultura, Bobbio señaló que ésta no es otra que la de garantizar las condiciones de la libertad. Bobbio señaló también que la experiencia fundamental de su generación fue la guerra contra el fascismo.Antiguo catedrático en Turín, primero de Filosofía del Derecho y después de Filosofía Política, no considera a los profesores "verdaderos creadores de cultura", sino en todo caso "transmisores". "Sólo podemos subirnos a colinas pequeñas, y por eso no hay que tomarse muy en serio. Si los profesores miramos desde muy alto, nos daremos cuenta de lo bajito que estamos".

Impresionado por la exposición de Goya que ha podido ver en Madrid y por la lucidez del pintor sobre el Mal, Bobbio ha intentado durante toda su vida conocerse a sí mismo, y ello no menospreciando el procedimiento de observar su efecto sobre los demás. "Nuestro primer deber es Conocer, antes incluso que juzgar. Pues no es posible juzgar sin tener un conocimiento profundo de aquello sobre lo que se juzga".

La conferencia de Bobbio, investido por la mañana doctor honoris causa por la Universidad Carlos III, provocó cierta expectación entre juristas y políticos socialistas. Entre otros acudieron los ex ministros Virgilio Zapatero y Fernando Ledesma, además del propio Gregorio Peces Barba, divulgador de la figura y del pensamiento de Bobbio en España, junto con el catedrático Elías Díaz. Este pronunció la laudatio en el acto de investi, dura y por la noche sufrió un pequeño accidente al no ver el cristal de la puerta de la librería del Boletín Oficial del Estado, donde se celebró el acto.