Dos biólogos obtienen el Nobel de Medicina por un descubrimiento en la estructura de los genes
Los galardonados derribaron el dogma según el cual la secuencia del ADN era continua
Un investigador de origen británico, Richard J. Roberts, de 50 años, y otro estado unidense, Phillip A. Sharp, de 49, fueron distinguidos ayer con el Premio Nobel de Medicina y Fisiología correspondiente a este año, por sus descubrimientos sobre la estructura de los genes. Al premiar su aportación, básica para el conocimiento de la biología y de la evolución, así como para las investigaciones orientadas a la búsqueda del origen del cáncer y de las enfermedades hereditarias, el jurado de este Nobel continúa con la tendencia de premiar aportaciones básicas a la biología molecular.
Ambos investigadores, que coincidieron a principios de los años setenta en el famoso laboratorio de Cold Spring Harbor (Massachusetts), llegaron separadamente a conclusiones similares sobre la estructura discontinua de los genes unos años más tarde, en 1977. Hasta entonces los genes eran concebidos como largos fragmentos continuos de la molécula de ADN en forma de doble hélice.Ellos descubrieron que un gen determinado puede presentarse en el material genético bajo a forma de varios segmentos bien diferenciados, entre los que se intercalan fragmentos de ADN que no forman parte de la información del gen y ahora se denominan intrones.
Roberts y Sharp usaron como modelo experimental un adenovirus, causante del resfriado y otras afecciones de las vías respiratorias, cuyo genotipo presenta grandes analogías con los de organismos superiores. Poco tiempo después, otros investigadores pudieron establecer que los genes de estructura discontinua son comunes en los organismos superiores, entre ellos, los seres humanos.
Una vez en la vida
En la actualidad, ambos científicos trabajan en el Estado de Massachusetts, aunque en laboratorios diferentes. Ayer, Sharp, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), se declaró sorprendido y halagado. "Estoy sorprendido, subyugado y al mismo tiempo muy halagado y orgulloso", declaró por teléfono a la agencia sueca TT. "Roberts y yo hemos trabajado juntos sobre nuestro descubrimiento a partir de 1977 y le he llamado inmediatamente". Interrogado sobre la utilización del dinero del premio (unos 100 millones de pesetas a repartir entre los dos), Sharp comentó que quizá se fuera de cámping con su familia al Estado de Maine.Por su parte, Roberts, director de investigación en el New England. Biolabs, afirmó: "Cuando se produjo, nadie podría prever que se trataba de uno de esos descubrimientos que se dan una vez en la vida, cuando se derriba un dogma".
El hallazgo de Roberts y Sharp constituyó una revolución hace 15 años, explicó ayer el conocido genetista francés Jean Weissenbach, del Instituto Pasteur. "Nadie se lo esperaba". El avance permitó explicar la creación de la diversidad de las especies y hacer avanzar la comprensión de las enfermedades de origen genético, según otro especialista francés, Axel Kahri.
En el transcurso de los últimos 40 años, el conocimiento de los mecanismos por los cuales los genes dirigen nuestras funciones vitales esenciales se amplió de manera considerable gracias a los avances de la biología molecular, disciplina que estudia los fenómenos y las estructuras biológicas a nivel de la molécula. Descubrimientos en estos dominios, como, por ejemplo, sobre la estructura del ácido desoxirribonucleico (ADN), la síntesis de los ácidos nucleicos, la regulación de la actividad de los genes o la constitución del código genético, fueron tan significativos que todos ellos recibieron el Premio Nobel de Medicina.
Localización
Roberts y Sharp estudiaron el material genético del adenovirus responsable de las infecciones de las vías respiratorias, que invade las células de organismos superiores. El material genético del adenovirus se compone de una molécula muy larga y los investigadores mencionados lograron determinar en qué puntos de ese material genético se localizan los diferentes genes.En el transcurso de sus experimentos, los dos investigadores comprobaron que un solo segmento de ARN mensajero, el compuesto químico que interviene en el mecanismo genético de copia, correspondía a por lo menos cuatro segmentos bien diferenciados de la molécula de ADN.
Concluyeron entonces que la información genética contenida en el gen estaba organizada de manera discontinua en el material genético. Luego intentaron determinar si esta estructura se encontraba en el material genético de otros virus y en las células ordinarias. Se pudo así establecer que la estructura interrumpida es corriente entre los genes de organismos superiores.
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