Cortesia

El debate fue monótono hasta el punto de que el propio presidente de la mesa hizo referencia para concluirlo a la falta de enfrentamientos. "Quería ser amable en el estreno de esta señora" dijo el portavoz del PP, el otras veces batallador Miguel Ángel Cortés, que por momentos también pareció arrebatado por la sonrisa de la ministra. El portavoz de Izquierda Unida, Felipe Alcaraz, le dijo en otro momento a Carmen Alborch: "La sigo fervienteme,nte". En su balbuceante debú, la titular de Cultura tuvo como apoyo en la sala a Carmen Romero.La ministra repasó aspectos de la política cultural, y se refirió a la necesidad de que cooperen el Mínisterio de Cultura y las Comunidades Autónomas y del necesario esfuerzo de colaboración %nterdepartamental, en especial con los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Educación y Ciencia". También se refirió a "las estrechas relaciones que la cultura tiene con el ocio y el desarrollo" para anunciar un plan estratégico con el Ministerio de Comercio y Turismo.

Entre las iniciativas legislativas, Alborch dijo que se propone impulsar los proyectos de Ley de Fundaciones y de Mecenazgo, así como adaptar la Ley de Patrimonio Histórico español a la doctrina del Tribunal Constitucional. La ministra dijo que tiene planes con la televisión pública para apoyar las coproducciones con el cine español y habló del plan integral del cine como continuador de la política proteccionista,

Respecto a los museos, calificó la ampliación del Prado propuesta por el arquitecto Partearroyo como "no plenamente satisfactoria". Dijo que el Museo de América se reabrirá en 1994 y, respecto al Reina Sofía, que habrá absoluta transparencia y se apoyará la compra de arte contemporáneo español.