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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La sensualidad de la pintura

Victoria Combalia

La obra que Rosi Agenjo expone en la galería Eude, de Barcelona, se enmarca, y de forma manifiesta, en la tradición de la abstración expresionista norteamericana. Más que innovar, Ros¡ Agenjo se lanza a la pintura desde una actitud vital, en donde es la lucha por la pintura misma, la resolución de los problemas pictóricos, la expresión de unos sentimientos y la asimilación de la historia de la pintura lo que se nos desvela con mayor nitidez.Lo que caracteriza esta muestra, es la utilización de fondos muy vivos, algunos de ellos amarillos y otro rojo, que hacen que al entrar en la galería Eude (cuyas paredes bien merecen un encalado) el visitante parezca adentrarse en un túnel de color. Por encima de estos fondos, Ros¡ Angejo pinta unos trazos gestuales, algunos de ellos con los dedos, logrando unas formas que a primera vista parecen completamente abstractas y más tarde nos traen sugerencias claramente figurativas.

Rosi Agenjo

Galería Eude. Consell de Cent, 278. Barcelona. Hasta el 31 de julio.

Estas realidades semiocultas por el lenguaje gestual (un zapato, una mano, una figura...) evocan el mismo proceder de la obra de Philip Guston y, en nuestro país, de Xavier Grau, pintores ambos admirados por Agenjo. Como en ellos, también hay una calidad sensual de la propia pintura, que es capaz de permanecer por encima del clima, a veces inquietante, presente en ciertas obras. Esta sensualidad, pongamos por caso, la avecina más a un Sean Scully que a un Cy Twombly, por más que el primero haga bandas y el segundo, grafismos y manchas.

Finalmente, hay una serie de exquisitos dibujos, dignos herederos de las formas dispersas características de Kandinsky, así como del consejo de Leonardo a mirar las manchas en las paredes para descubrir todo tipo de formas, y de ciertas obras surrealistas, dada la aparición de motivos concretos como amebas, ojos, lágrimas... En algunos se consigue un clima onírico, mientras otros recuerdan los también oníricos paisajes de Leonardo o de Patinir.

En suma, vayan a ver esta muestra, que nos desvela a una pintora cada vez más madura en su técnica, con un mundo que reune la calidez y la sensibilidad de las percepciones sensoriales a un gesto vibrante, inquieto, y una realidad oculta, que gustarán ustedes, mismo de descubrir. Una buena exposición de pintura.

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