Bosnia concentra el mayor esfuerzo humanitario en Europa desde 1945
La guerra en Bosnia-Herzegovina supone ya el mayor despliegue de ayuda humanitaria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La falta de una política para hacer frente a la guerra y sus causas ha llevado a la comunidad internacional a concentrarse en paliar algunas de sus conscuencias.La labor de algunas organizaciones ha sido ingente. Varios centenares de miles de ciudadanos bosnios no hubieran sobrevivido el pasado invierno de no ser por estas organizaciones, donantes de todo el mundo y las fuerzas de los cascos azules allí presentes.
El papel de los soldados españoles en la apertura de la ruta del Neretva fue quizá el mayor éxito aislado. Permitió alimentar a centenares de miles de personas en la región de Tuzla y en Sarajevo, la asediada capital de Bosnia.
Con todo, las grandes organizaciones humanitarias internacionales parecen ya sometidas al cansancio de la rutina, y la desidia se multiplica.
Jeeps y camiones todoterreno de la Cruz Roja y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), las mayores organizaciones humanitarias presentes en la región, se pasan días, cuando no semanas, aparcados, sólo utilizados para uso particular de burócratas.
Pequeñas organizaciones que han enviado voluntarios al conflictivo territorio, luchan contra la escasez de vehículos y medios de todo tipo para realizar su labor.
Médicos del Mundo
Mientras Miguel Ángel Sánchez Chillón e Inés Sagarna Navarro, dos madrileños de Médicos del Mundo, buscaban desesperadamente el miércoles a unos ancianos inválidos musulmanes olvidados en sótanos de la parte de Mostar tomada por los croatas, cinco vehículos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados estaban aparcados en la sede en Medjugorje de esa organización y alguno se sus miembros se bronceaba en las terrazas.
El ACNUR en Medjugorje negó un blindado a los españoles "porque es peligrosísimo ir hoy a Mostar". Los dos españoles fueron a Mostar para comprobar que la ciudad gozaba del día más tranquilo en semanas, con poco fuego de morteros y ráfagas ocasionales.
Miembros de la Cruz Roja consideran más práctico pedir a la Legión que entregue medicamentos en sitios de riesgo que utilizar sus medios propios, mientras se ven sus vehículos todoterreno aparcados en la costa adriática.
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