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El director del Bellas Artes de Sevilla cerró el museo, sin avisar, por falta de personal

La Junta de Andalucía abre expediente para determinar las responsabilidades

Margot Molina

MARGOT MOLINA, La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha abierto un expediente informativo para determinar las responsabilidades por el cierre, sin previo aviso, del Museo de Bellas Artes de Sevilla el pasado domingo. El director de la pinacoteca, Enrique Pareja, decidió personalmente no abrir el museo tras un plante por problemas laborales de la mitad de los vigilantes de sala, según fuentes de Cultura. El cierre de Bellas Artes, considerada la segunda pinacoteca nacional, provocó las protestas de un centenar de personas y la intervención de la Policía Nacional. El secretario provincial de CC OO, Antonio Rodrigo Torrijos, calificó ayer de "manifiesta irresponsabilidad" la decisión de Pareja.

El director del Museo de Bellas Artes, Enrique Pareja, decidió no abrir el domingo ya que disponía de tan sólo cinco de los nueve vigilantes de sala que trabajan habitualmente en el recinto. Según el director general de Bienes Culturales, José Guirao, Pareja no informó a la consejería, de la que depende el museo, de sus problemas con el personal ni de su intención de cerrar. Guirao, quien califica sus relaciones con Pareja de "correctas y profesionales", aseguró que aplicará las sanciones, que correspondan a las conclusiones del expediente informativo."Es incomprensible que se den este tipo de situaciones, ya que el director del museo conocía el problema desde el viernes y ni buscó una solución, ni dio a conocer a los ciudadanos a traves de un simple aviso que el museo estaría cerrado el domingo", dijo ayer el secretario provincial de CC OO, Antonio Rodrigo Torrijos.

Tanto la Asociación de Consumidores y Usuarios de Sevilla (ACUS) como la Unión de Consumidores de Sevilla (UCE) han criticado el cierre del museo. "Aunque la legislación no contempla qué ocurre cuando se incumple el horario de un establecimiento público, está claro que se han lesionado los intereses de los consumidores. Nosotros hemos aconsejado que presenten una queja ante la delegación de Cultura y, a quienes hayan venido de fuera de Sevilla, que reclamen los gastos de transporte", dijo Francisco Sánchez Legrán, presidente de ACUS.

"Espera lamentable"

"Es lamentable que, tras una larga espera de siete años por obras, ahora se produzcan este tipo de incidentes. Los consumidores deben exigir a Cultura que depure responsabilidades", asegura el presidente de la UCE, Enrique García.

Según Guirao, el Museo de Bellas Artes abrirá hoy sus puertas con normalidad. La pinacoteca, en la que se exhiben 300 pinturas fechadas entre el siglo XIV y la primera mitad del XIX, además de esculturas y piezas de orfebrería, permaneció cerrada ayer lunes por ser la jornada habitual de descanso. El museo, ubicado en el convento de los Mercedarios Descalzos del siglo XVI, ha recibido desde el 2 de abril una media diaria de 1.200 visitantes.

"El problema ha surgido por la forma de compensación de las horas extras que realiza el personal del museo los domingos. Tras una reunión con los sindicatos se propuso que los trabajadores deberían tomarse los días libres que les corresponden por estas horas extras en el mismo mes en que las trabajan. Algunos de los vigilantes de sala decidieron no acudir el domingo en protesta por esta medida", según fuentes de Bienes Culturales.

Enrique Pareja rehusó hacer declaraciones a este periódico. Representantes de los sindicatos, la Consejería de Cultura y la dirección del museo acordaron ayer que el personal del museo continuará con el sistema de compensación de las horas extras que se venía aplicando hasta el momento y que depende de las peticiones de cada trabajador.

Uno de los visitantes que acudió el pasado domingo al museo requirió que una dotación de la Policía Nacional entrara al edificio para conocer los motivos del cierre. La policía tan sólo pudo saber que era "una orden del director del museo". El centenar de personas que pretendía visitar la pinacoteca firmó una nota de protesta por el cierre. Pareja, quien estuvo al frente del museo desde 1979 hasta 1987, accedió de nuevo al cargo el año pasado tras una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en la que se obligaba a la Junta a devolver su plaza a los directores de museos destituidos en 1986, año en que el Ministerio de Cultura cedió al Gobierno autonómico las competencias en la gestión de los museos andaluces.

El mal estado en que se encontraba el convento, edificio que alberga el museo desde la segunda gran desamortización de bienes eclesiásticos, se debe, en parte, a las sucesivas intervenciones que ha sufrido, especialmente a partir de la década de los sesenta.

El Ministerio de Cultura, propietario del museo, y la Junta de Andalucía, encargada de su gestión, han invertido 1.576 millones de pesetas durante los últimos siete años en su restauración y remodelación, de la que se ha encargado el arquitecto Javier Feduchi.

Las obras de restauración del conjunto monumental se han dirigido principalmente a corregir los problemas de cimentación del edificio, incrementados a consecuencia de unas obras iniciadas hace 30 años para la preinstalación del aire acondicionado.

La tristeza cultural de Sevilla

M. M., Una de las intervenciones más criticadas de Enrique Pareja durante su anterior periodo al frente del Museo de Bellas Artes de Sevilla -1979 a 1987- fue la instalación museográfica que inició en la llamada sala de las Carrozas, bajo la dirección del arquitecto sevillano Rafael Manzano.

Pareja y Manzano idearon una estructura de hormigón imitando el estilo rococó en la que tenían previsto instalar la serie Fiesta de la exaltación al trono de España de Fernando VI y Bárbara de Braganza. Se trata de ocho lienzos pintados por el sevillano Domingo Martínez entre 1748 y 1749. El proyecto no llegó a completarse ya que, una vez finalizadas las obras, comprobaron que los cuadros no encajaban en los huecos en los que debían ser colgados. El peso de esta estructura de hormigón perjudicó, en opinión de los técnicos de Bienes Culturales, la solidez del edificio. Los ocho lienzos forman ahora parte de la selección de obras que se expone en el museo. El cierre irregular de la pinacoteca se suma al triste panorama cultural que vive Sevilla seis meses después de la Exposición Universal.

Tras el esplendor que obtuvo durante la Expo, el teatro de la Maestranza se encuentra aún sin programación debido al retraso de la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación en la aprobación de su presupuesto. La Orquesta Sinfónica de Sevilla acaba de superar una crisis económica que ha llevado a sus responsables a hipotecar parte de los instrumentos y en los conciertos continúan entregándose fotocopias, en lugar de programas de mano.

Por otra parte, el teatro Central de La Cartuja, concebido para ser la sede del Centro Andaluz de Teatro (CAT) permanece cerrado desde octubre por problemas burocráticos. Sus responsables están aún discutiendo el borrador del contrato de cesión, mientras el CAT continúa ofreciendo sus. representaciones en un teatro alquilado.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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