Aranzadi pide a la CE una rebaja en la cuota de importación de coches japoneses a Sevilla
El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, ha dirigido una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Martin Bangemann, en la que le solicita rebaja de la cuota de automóviles japoneses que pueden acceder al mercado español este año. Aranzadi considera que con una caída del 35% en las matriculaciones hasta marzo y unas "malas perspectivas para el resto del año", la cifra de importaciones niponas no debe aumentar tanto como ha previsto la Comisión. Asimismo, el Gobierno ha interpuesto ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo un recurso contra la Comisión solicitando la anulación de las investigaciones abiertas a las ayudas públicas concedidas, o previstas, a la industria de la automoción.
La crítica situación del sector ha llevado al Ministerio de Industria a solicitar que este año el número de automóviles japoneses que puedan acceder al mercado español aumente menos de lo pactado por la Comisión. fin tan sólo tres meses, las matriculaciones han descendido un 35,2% y han sido decididas unas regulaciones de empleo que afectan a 57.740 trabajadores del sector.Las perspectivas de recuperación son, además, escasas. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) calcula que las ventas descenderán un 20% este año. Las alarmas se han disparado entre los fabricantes, que han manifestado su preocupación en reiteradas ocasiones al Ministerio de Industria.
La carta de Aranzadi a Bangemania, fechada el 19 de abril, se inscribe dentro de las acciones que el Ministerio está dispuesto a tomar en defensa de los intereses del sector de la automoción, del que dependen, a su vez, importantes industrias (acero, caucho, aluminio, plástíco).
Al Gobierno también le preocupa el impacto fiscal de esta caída de las ventas. Según datos (le la patronal del automóvil, el Estado dejará de ingresar unos 45.000 millones de pesetas en el primer trimestre del año, como consecuencia de la caída de las matriculaciones.
El ministro considera que es dificil aceptar que la cuota de coches japoneses importados aumente, tal y como prevén los acuerdos alcanzados entre la CE y Japón "en un año con tan malas perspectivas. Así, el aumento es de 3.400 coches, al pasar de 30.800 vehículos procedentes de Japón a 34.200, lo que representa un incremento del 11 % sobre el año pasado y un aumento efectivo de la cuota de mercado.
Aranzadi considera que aunque la Comisión ha negociado un incremento modesto para este año, resulta dificil explicarle al sector productor español... con muy malas perspectivas para el conjunto del año que la cifra de exportación japonesa no sólo no se reduzca sino que aumente", explicó en su carta el ministro.
La creciente presencia de los automóviles nipones en el mercado español ha movilizado a la industria y a las autoridades. Además de los automóviles fabricados en Japón, en España entran también los coches nipones procedentes de otros países, especialmente de la CE y Estados Unidos, que elevan la importación total en 1992 a 92. 000 unidades, casi el 1 01/o de las matriculaciones (979.409) y el 20% de las importaciones (458.538) registradas ese año.
La limitación de la entrada de los coches nipones es, por tanto, una baza importante en la defensa del sector de la automoción, coinciden en señalar fuentes del Ministerio de Industria y del sector.
La Comisión es la encargada de decidir los aumentos de las cuotas de importación de vehículos nipones desde que en julio de 1991 alcanzara un acuerdo con Japón, por el que el órgano ejecutivo comunitario vigila las exportaciones japonesas a los llamados mercados protegidos (España, Francia, Italia, Reino Unido y Portugal) hasta el año 1999.
Investigación de ayudas
También en la defensa del sector, España ha decidido interponer un recurso ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, en Luxemburgo, contra la Comisión Europea por prorrogar indefinidamente una directriz que limita las ayudas de las administraciones públicas a la industria de la automoción en España. Esta directriz, impuesta en enero de 1990 y con una duración de dos años, ha sido prorrogada sine die el pasado mes de diciembre en contra de lo pactado personalmente por el ministro Aranzadi y el anterior comisario de la Competencia, Leon Brittan, a finales del año pasado. España entiende, además, que este acuerdo debía haberse tomado con su previo consentimiento.
La prórroga de esta directriz, según explicaron fuentes del Ministerio de Industria, ha autorizado al máximo órgano ejecutivo de la CE a abrir recientemente investigaciones sobre las ayudas concedidas (o previstas) por las administraciones autonómicas y central a General Motors en Figueruelas, Citröen en Vigo, Seat en Pamplona, Suzuki en Linares y a Ford en Almussafes.
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