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Una exposición reúne en Santiago el arte jacobeo de Latinoamérica

Xosé Hermida

El apóstol Santiago fue llevado a América por los conquistadores, que confiaban en su vieja fama de santo matamoros, pero con el paso del tiempo acabó convertido en un símbolo indígena e independentista. Para mostrar esta evolución del culto jacobeo en Latinoamérica se exponen desde ayer y hasta el próximo 31 de mayo en Santiago de Compostela 143 piezas originales, como pinturas, esculturas, mapas, gráficos, maquetas y documentos.La exposición Santiago y América, que tenía previsto inaugurar a última hora de ayer la infanta Elena, ha sido organizada por la Xunta de Galicia y el Arzobispado de Santiago dentro de los actos del año jacobeo. Las piezas se muestran en el museo de las peregrinaciones, construido hace dos años en el monasterio de San Martiño Pinario para acoger la exposición Galicia no tempo.

La iconografía jacobea fue, dentro de la cultura cristiana, una de las que más rápidamente se extendió en América. Según el profesor argentino Ramón Gutiérrez, uno de los miembros del equipo técnico que preparó la exposición, fue el espíritu guerrero de Santiago el que cautivó a los indígenas y a los libertadores americanos. "Los conquistadores lo llevaron por su fama de matamoros", señala Gutiérrez, "pero con el transcurso de los siglos su figura se resemantiza en el ámbito de una nueva cultura".

Este fenómeno produjo algunas curiosidades, que recoge la exposición. Por ejemplo, un retrato ecuestre de Felipe V, procedente de Bolivia, que fue convertido en Santiago Apóstol para librarlo del fuego durante las guerrras de independencia. El cuadro, que data de 1750, fue camuflado pintándole al rey una barba y el hábito de peregrino.

Las piezas fueron localizadas en ocho países de Latinoamérica por un grupo de expertos americanos que colaboraron con la Xunta. También se le han añadido otras obras cedidas por la Iglesia, que estaban dispersas por Galicia.

Durante la exposición se estrenará una obra musical de 53 minutos de duración del compositor argentino Lino Vitale.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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