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Tres aviones estadounidenses despegan de Francfort para distribuir ayuda humanitaria en Bosnia oriental

Antonio Caño

Tres aviones estadounidenses despegaron ayer de la base aérea de Rhein-Main, en Francfórt, para distribuir ayuda humanitaria a Bosnia oriental. En vísperas del inicio en Nueva York de una ronda de conversaciones para la paz en la antigua Yugoslavia, es decir, en medio del mayor esfuerzo hecho hasta ahora por parte de Estados Unidos para asumir un papel dominante en la solución de la crisis en los Balcanes, crecen las sospechas de que los autores del atentado del viernes en las torres gemelas del World Trade Center de Nuea York están vinculados a alguna de las facciones enfrentadas en la guerra de los Balcanes. Hoy tiene lugar en Naciones Unidas una importante reunión de las partes implicadas en la guerra balcánica.

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La televisión alemana ofreció ayer imágenes del despegue de tres aviones del tipo Hércules C-130. Un portavoz militar declinó comentar la misión de los aparatos, pero varias fuentes habían anticipado que la distribución de ayuda humanitaria desde el aire sobre el territorio de Bosnia oriental comenzaría anoche.Entretanto, el FBI y varios altos responsables de la Administración de Bill Clinton, entre ellos el propio secretario de Estado, Warren Christopher, y otras fuentes citadas por la prensa norteamericana mencionan la pista yugoslava como la más probable de todas las aparecidas hasta ahora en la -Investigación sobre la explosión ocurrida en el edificio del World Trade Center, donde murieron cinco personas, otras dos más se encuentran desaparecidas y más de un millar resultaron heridas.

Warren Christopher, el hombre que presentó personalmente hace dos semanas el plan del Gobierno para Bosnia-Herzegovina, declaró ayer en un programa de televisión que él "no descartaría" la posibilidad de que el atentado tuviera conexión con el conflicto de los Balcanes.

A la vista de que este asunto puede complicar aún más las gestiones de paz en la zona, Christopher trató de ser muy cuidadoso y advirtió que "insistir en las especulaciones puede conducir a un grave error".

El diario The New York Times citaba ayer fuentes oficiales que aseguran que "de todas las llamadas de reivindicación recibidas hasta ahora (40 en total), la más creíble es una con acento extranjero que vincula la explosión a la lucha entre serbios y croatas". Independentistas croatas ya colocaron, una década atrás, un, pequeño artefacto explosivo en la estatua de la Libertad.

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Incertidumbre

Todas estas pistas añaden incertidumbre y dificultad a la labor que EE UU quiere cumplir en los Balcanes. El sábado fueron arrojadas por el Ejército norteamericano sobre una región de Bosnia oriental donde combaten serbios y musulmanes un millón de octavillas que anunciaban a la población el inminente lanzamiento de comida en paracaídas.

A esos lanzamientos se han opuesto reiteradamente las milicias serbias, que ven la operación como un preludio de una intervención militar estadounidense. La misión ha sido también criticada por portavoces militares en Washington, que la consideran demasiado arriesgada y poco eficaz. Desde los tiempos de la Administración de George Bush, el Pentágono siempre ha sido contrario a la participación en el conflicto de los Balcanes.

Otro de los hilos de este rompecabezas está en la ONU, donde hoy debe comenzar una ronda negociadora entre serbios, croatas y musulmanes bosnios. El presidente de Bosnia, Alia Izetbegovic, líder de la comunidad musulmana, se reunió el sábado en Washington con el vicepresidente Al Gore. El dirigente de los croatas, Mate Boban, también se encuentra ya en Nueva York. El interlocutor más polémico, el líder de los serbios bosnios, Radovan Karadzic, llegó ayer a la ciudad para participar en las negociaciones.

Una organización humanitaria, que actúa en nombre de dos víctimas de la limpieza étnica en Bosnia, ha presentado una querella contra Karadzic ante los tribunales norteamericanos, pero el Gobierno de Estados Unidos ha accedido a darle inmunidad al líder serbio bosnio para facilitar su asistencia a las reuniones de la ONU.

La presencia de estos tres representantes de las comunidades bosnias en territorio norteamericano trae la duda sobre qué ocurriría si se confirmase la responsabilidad de grupos de algunas de esas comunidades en el atentado de Nueva York.

Otra duda sobre la que se especula en estos momentos es si la bomba de las torres gemelas no tenía el objetivo último de frustrar el intento de Clinton de que su país tenga mayor implicación en la antigua Yugoslavia.

Un millón de octavillas

Las fuerzas norteamericanas iniciaron anoche, todavía sin confirmación oficial, el lanzamiento de paquetes de ayuda humanitaria sobre regiones aisladas del este de Bosnia, después de haber arrojado un millón de octavillas en las que se advierte a las milicias combatientes que no disparen contra los aviones estadounidenses porque la ayuda es para todos."Aviones norteamericanos entregarán ayuda humanitaria para todo el mundo por aire. No disparen contra esos aviones. La comida y las medicinas son para todos. Por su propia seguridad, dejen que los paquetes lleguen al suelo antes de aproximarse", afirman las octavillas escritas en cirílico y en caracteres latinos.

Los dos aparatos que participaron en el lanzamiento de las octavillas regresaron a sus bases sin daños y sin haber sufrido tampoco ataques por parte de las fuerzas terrestres. Los aviones que arrojarán en paracaídas la ayuda humanitaria partirán de la base norteamericana en Rhein-Main (Alemania). Los aviones están ya cargados con la ayuda humanitaria y tres de ellos despegaron anoche.

Los primeros lanzamientos serán de alrededor de un centenar de toneladas de alimentos, ropa y medicinas; caerán, probablemente, sobre la ciudad de Gorazde, la de mayor población del área, que cuenta con unos 70.000 musulmanes.

Los aviones volarán a una altura superior a los 3.000 metros, por encima del alcance máximo de los misiles antiaéreos SA-7 y SA- 14 de las milicias serbias. Esto dificultará la eficacia de la misión, ya que los paquetes pueden caer a varios kilómetros de distancia de donde se desea.

Los lanzamientos de ayuda se repetirán durante varios días hasta que se considere que las necesidades más urgentes de la población han sido satisfechas.

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