Rubalcaba afirma que la reforma sería la misma aun contando con más dinero

El ministro de Educación y Ciencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, defendió ayer, en su intervención en el Congreso de los Diputados, el cambio efectuado en el primitivo calendario de implantación de la LOGSE, y negó, frente a la opinión manifestada por los principales partidos de la oposición, que dicho cambio (y la reforma educativa considerada globalmente), pueda verse como condicionado por la existencia de dificultades económicas.

Según dijo el ministro, él sería claramente partidiario de mantener el ritmo previsto de la reforma aun en el supuesto de que pudiese llegar a contar con mayores medios económicos, y reprochó a la oposición su empeño en limitar el control realizado sobre la política del Gobierno a lamentar que no se disponga de más dinero, en lugar de centrarse en analizar la forma en que se gasta el que en la actualidad hay.

Descalificación

Visiblemente molesto con la descalificación global que los grupos parlamentarios del Partido Popular y de Izquierda Unida hicieron de su informe anual referente al desarrollo de la LOGSE enviado la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados, Alfredo Pérez Rubalcaba pidió que fuesen analizados todos los datos acerca de la labor llevada a cabo por el Ministerio de Educación y Ciencia durante el curso 1991-92 para impulsar el desarrollo de la reforma educativa.El ministro destacó, por ejemplo, la creación de 30 nuevos institutos de bachillerato y ocho de formación profesional, así como el hecho de que un total de 93.826 profesores participaron en alguna de las actividades relacionadas de un modo u otro con la formación permanente.

Tales datos, en opinión de Pérez Rubalcaba, vienen a confirmar que la "realidad del sistema educativo sí que está cambiando", en contra de lo que anteriormente había afirmado el portavoz del Partido Popular, Andrés Ollero.

El diputado popular, por su parte, reiteró su convicción de que el Gobierno no presta apoyo económico a la reforma (lo que explicaría, en su opinión, el cambio del calendario de la LOGSE). A ello Pérez Rubalcaba, que reconoció que el calendario inicial resultaba "menos coherente", replicó que el cambio efectuado era atribuible a razones pedagógicas.

Baltasar Garzón, de Izquierda Unida, abundó en las motivaciones económicas esgrimidas por el popular Andrés Ollero para el cambio del calendario de la LOGSE, y subrayó lo que él considera el incumplimiento sistemático de las previsiones presupuestarias para la reforma.

Argumentos

Desde este supuesto, Baltasar Garzón advirtió sobre el riesgo de que aquellos que siempre se han opuesto a la reforma educativa (que su Grupo Parlamentario apoyó en su día) acaben encontrando argumentos suficientes como para proponer el cambio de la LOGSE.Argumentó Ollero sus críticas con ejemplos extraídos de las quejas de los ciudadanos sobre el funcionamiento de las instituciones educativas que aparecen en el último informe al Congreso del Defensor del Pueblo.

Pérez Rubalcaba le replicó que resulta natural que sean abundantes las quejas sobre un servicio que afecta a decenas de millones de personas, y le reprochó que hubiese ocultado que tales quejas habían registrado un considerable descenso, si se las comparaba con el informe del año anterior.