Grupos feministas protestan por la destitución de tres funcionarias del servicio policial de atención a mujeres

Unas treinta organizaciones feministas rechazan la "expulsión de tres funcionarias del Servicio de Atención a la Mujer (SAM) de la Brigada de Policiía Judicial de Madrid. Las fenministas, que consideran insuficiente la asistencia a las mujeres maltratadas, presentan hoy sus alegaciones en una carta dirigida al ministro del Interior, José Luis Corcuera. Por su parte, el comisario jefe de dicha brigada considera que "en el último años se ha potenciado la investigación de delitos contra la libertad sexual, incluido el maltrato a mujeres".

Las funcionarias de la escala ejecutiva María Fernanda Martínez Arriaga, María Jesús Canser Jiménez y María del Carmen Santacruz Sánchez, las tres licenciadas en derecho y pertenecientes al Servicio de Atención a la Mujer desde su creación, hace seis años, fueron destituidas de sus puestos a finales del pasado mes, con la posibilidad de elegir nuevo destino. La inspectora Martínez Arriaga ha sido destituida además como miembro de la Comisión Mixta Interministerial de Interior y Asuntos Sociales.Las organizaciones de mujeres consideran injustificada la destitución de las tres funcionarias de policía, "de máxima cualificación profesional, brillantísima actuación e incluso alguna de ellas medalla al mérito civil". Asimismo critican la actuación del comisario jefe de la Brigada de Policía Judicial de Madrid, Eugenio Peñalver, y de José Martínez Pérez, inspector. jefe del Grupo III de dicha brigada (de la que depende el SAM). A éste le acusan de obstaculizar la labor de las funcionarias y de "mantener en el desarrollo de su cometido un trato vejatorio y hasta violento, tanto respecto a las mujeres denunciantes como a las inspectoras destituidas y otras trabajadoras del SA1W. Y asocian este proceder de: Martínez Pérez con la "ostensible animadversión personal que este policía siente por las cuestiones de malos tratos y los derechos de igualdad de las mujeres, en un estilo del más puro machismo".

Según el comisario jefe Peñalver, el inspector Martínez "es un hombre sensible". La razón oficial de la destitución de las funcionarias es que "había un criterio de actuación que la superioridad no consideraba el idóneo". Esa destitución, asegura Peñalver, "no supone una baja de rendimiento en el servicio de atención a la mujer, sino todo lo contrario. Tenemos ideas claras de potenciarlo".

Las firmantes de la carta opinan lo contrario y citan un télex enviado por Peñalver a las comisarías de distrito con instrucciones sobre las denuncias de delitos contra la libertad sexual, "en el que se omite cualquier referencia a denuncias por malos tratos a mujeres".

El Servicio de Atención a la Mujer fue integrado en 1990 en el Grupo III de la Brigada de la Policía Judicial, que se ocupa de los delitos sexuales. Las feministas consideran que la asistencia en el ámbito policial a las mujeres maltratadas requiere un centro específico y a cargo de mujeres. A juicio de Peñalver, se necesita personal operativo, independientemente de que sea hombre o mujer. "En los casos de violación, el 99% de las denunciantes piden ser atendidas por personal femenino, pero en los casos de maltrato hay un porcentaje elevado de mujeres que les da igual prestar declaración ante un inspector o una inspectora", añade.