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Se vende un poco de hambre

Organizaciones humanitarias abren tiendas para ofrecer artesanía a cambio de solidaridad

Les llaman tiendas de la solidaridad porque la plusvalía obtenida con la colorista artesanía del Tercer Mundo vuelve a los países de origen. Dos Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) están en el origen de las dos existentes en Madrid: Intermón abrió su tienda en octubre (Alvarado, 12), y Sodepaz la ha inaugurado este mes El Sur en Madrid (Pizarro, 5). Como sus hermanas europeas, ambas tiendas ofrecen productos de América Latina, África y Asia a precios similares a los del mercado, pero con un sistema comercial distinto.

Frente a las multinacionales, respaldan con precios justos la artesanía. Y con los beneficios apoyan programas de desarrollo en el Tercer Mundo.Velas de Soweto (Suráfrica), instrumentos músicales de Camerún, miel de la selva lacandona (México), cerámicas quechuas, cacao boliviano, chale de alpaca, quitapenas guatemaltecos, mochilas, jerseis, juguetes de madera, hamacas, libros, discos, brazaletes, anillos pulseras, máscaras bantúes y tapices aymaras ocupan los estantes de El Sur en Madrid y de la Tienda Intermón.

La idea de establecer un comercio alternativo, en Madrid surgió en la asociación Sode paz (Solidaridad para el Desarrollo y la Paz),como un instrumento para obtener una mayor libertad de maniobra Experiencias similares surgieron en los años setenta en Alemania, Suiza, Reino Unido y Holanda. "Buscábamos una fuente de ingresos que nos permitiera llevar adelante proyectos de cooperación, sin estar limitados por los criterios y prioridades de los financiadores,", comenta Federica Carraro, una de sus fundadoras.

Sillas para Cuba

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Cuba ilustra claramente, para esta ONG, las consecuencias de dicha dependencia. "Ninguna entidad pública acepta cofinanciar proyectos de cooperación con la isla, como el envío de papel o medicamentos", afirma Federica. Cuatro años ha necesitado Sodepaz para poder enviar 25 sillas de ruedas a Cuba, de las 100 previstas, con la ayuda del Ayuntamiento burgalés de Miranda de Ebro. La tienda, en el número 5 de la calle de Pizarro, celebró su inauguración, a mediados de diciembre, con mojitos cubanos.

La Comunidad Europea, el Gobierno español -a través de la partida destinada a cooperación y el porcentaje del IRPF dedicado a obras sociales-, los ayuntamientos, las comunidades autónomas y las cuotas de los socios son las fuentes de financiación con que cuentan las ONGD para llevar adelante sus programas de cooperación.

"España sólo dedica el 0,13% de su Productor Interior Bruto a actividades de cooperación al desarrollo, frente al 0,7% aconsejado por los organismos internacionales", señala Federica. Financiar cooperativas con los excedentes y crear redes de comercio alternativo con otros grupos y tiendas son algunos de los proyectos de Sodepaz. "No deseamos ser meros intermediarios entre el productor y el cliente", comenta Ana F. de Puelles.

Como oferta de salida y talismán de la suerte, en "El Sur en Madrid" venden dos botellas de estupendo ron cubano y una revista sobre La Habana por 2.500 pesetas.

Mayor eficacia a menor precio

En España hay cerca de 200 Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo, aunque sólo 67 forman parte de la Coordinadora ONG. Con mayor capacidad para localizar y solucionar los problemas concretos, la gestión de las citadas organizaciones es más barata y ágil, al no estar sujeta a los compromisos políticos y la burocracia del Ministerio de Asuntos Exteriores.Las actividades de Intermón y Sodepaz abarcan proyectos de cooperación, publicaciones, programas de educación para el desarrollo y brigadas de trabajo.

Sodepaz, que surgió en 1987, cuenta en la actualidad con 200 socios. Aunque con objetivos similares, Intermón, una ONGD que lleva ya 35 años en España, no se enfrenta a los mismos problemas de financiación. "El 50% de nuestros fondos son privados, ya que tenemos unos 65.000 colaboradores en España", explica María Paz Gimeno.

Entre los programas actuales de cooperación de Sodepaz destacan los de promoción de salud en El Salvador, la República Árabe Saharaui Democrática y Nicaragua; la reinserción de guerrilleros del M-19 en Colombia y, aún pendiente, un proyecto de investigación sobre los recursos hidrológicos en Palestina.

"El agua es un secreto militar en Israel. Nuestro programa aumentaría la capacidad de negociación de los palestinos con los israelíes", explica Federica.

Entre los programas de Intermón destacan el de seguridad alimentaria en Guatemala, con proyectos productivos agropecuarios; la creación en Perú de ocho empresas comunales de comercialización y abastecimiento de alimentos, y la conservación de suelo y lucha contra la erosión en Burkina Faso (antes Alto Volta), con 80 organizaciones campesinas, de las cuales 37 están formadas por mujeres.

Intermón inició su experiencia de comercio alternativo en Madrid hace dos años en una oficina. Hoy acuden a su tienda, recién estrenada, en el número 12 de la calle de Alvarado, ejecutivos para encargar regalos de empresa.

Comprar en lugares como la Tienda Intermón o en El Sur en Madrid puede considerarse como un doble regalo: para el que lo recibe y para el que lo ha creado.

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