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"Nunca se me reunió tanta gente para celebrar algo tan calamitoso"

Alberti celebró anoche una fiesta íntima por su 90º cumpleaños

"Estoy maravillado por la importancia que le han dado a eso de cumplir años. Nunca se, me había reunido tanta gente para celebrar una cosa tan calamitosa, que yo hubiera callado y mantenido en silencio. No obstante, estoy verdaderamente contento". Así se expresó anoche Rafael Alberti, tras finalizar lo que podría considerarse la fiesta íntima de celebración de su 900 cumpleaños, que se desarrolló en el vacío -para la ocasión- patio de butacas del teatro María Guerrero. El acontecimiento es uno más de los que estos días se celebran para agasajar al poeta gaditano, que mañana, 16 de diciembre, cumplirá 90 años.

La fiesta privada -entre 200 y 300 personas-, al menos comparada con la que se celebró el viernes en el Palacio de Congresos y la que se celebrará esta semana en su ciudad natal de El Puerto de Santa María, se desarrolló como lo que pretendía ser. "Esto es un encuentro íntimo de Rafael con sus amigos tal y como si los hubiera recibido en casa", comentó Olga Moliterno, promotora teatral y amiga personal de Alberti que coordinó este acontecimiento. Durante un tiempo todos le esperaban. Entre ellos, Inocencio Arias, Enric Majó, Terenci Moix, José Tamayo Miguel Ríos, Víctor Manuel, Fanny Rubio, Isabel Vilallonga, Antonio Gutiérrez, Adolfo Marsillach, Federico Ibáñez y Amparitxu Celaya. Los primeros en recibir al poeta en el momento de su llegada al teatro fueron el ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, y el director del Centro Dramático Nacional, José Carlos Plaza, verdadero anfitrión del guateque.

Felicitaciones

Entre besos y apretujones que hacían temer por la estabilidad física del poeta, Alberti y su esposa, la escritora María Asunción Mateo, lograron llegar al sofá situado en el patio de butacas vacío esa noche para la ocasión.El homenaje se inició tras media hora de vacío escénico con la intervención del actor José Luis Pellicena como maestro de ceremonias. Tras él, la actriz Berta Riaza abrió la noche.

Tras ella el ministro Solé Tura salió a contar hechos grabados en su memoria cuando Rafael Alberti, junto con Dolores Ibarruri, fueron los dos primeros vicepresidentes de las Cortes Generales españolas tras el franquismo. El ministro recordó la vida de Alberti y finalizó afirmando: "Para tener sólo 90 años, no está mal".

Fueron muchas otras las intervenciones activas de los actores, como la de Ana Belén, Nuria Espert, los recitativos a dos de Aitana Sánchez Gijón y Ton¡ Cantó, así como José Pedro Carrión y Carlos Hipólito.

Como fin de fiesta, un divertido fragmento del Don Juan Tenorio recitado por José Luis Pellicena, tras el cual llegó finalmente una gran tarta con 90 velas que Rafael Alberti apagó ayudado por sus amigos.

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