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Pagar..., mañana

La morosidad con los bancos llega a los dos billones de pesetas

Los casi dos billones de pesetas en créditos morosos (retraso de tres meses o más en los pagos) que tienen bancos y cajas es el reflejo más evidente de la gravedad de la crisis. Los impagados en la compra de coches y electrodomésticos son una muestra clara de un pais que gasta por encima de sus posibildades. También la Administración es poco cumplidora. La bola de nieve es cada vez más grande, amenazando la solvencia del sistema financiero, lo que ha motivado que el Banco de España haya dado la voz de alarma.

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La morosidad seguirá agravándose hasta 1994, según las autoridades. A finales de septiembre, el porcentaje de impagados, suponía el 5,8% del total de crédito. Un nivel próximo a la cifra récord del 6,3% de 1984.Empresarios, bancos, cajas, sociedades financieras y, sobre todo, el Banco de España han dado la señal de alarma. José Pérez, director general del banco emisor, afirmaba la pasada semana que "los bancos deben vigilar muy de cerca la morosidad porque del deterioro de la cartera de créditos puede derivar en crisis importantes". Ante un auditorio de directivos bancarios pronosticó que durante el próximo año 1993 se batirá la mayor cifra histórica de créditos morosos. Pérez, pidió la máxima prudencia en la gestión y en la concesión de los créditos en tiempos de crisis.

A 30 de septiembre los créditos en morosidad- eran de 1,910 billones de pesetas y a este ritmo en dos o tres meses superará los dos billones de pesetas. En porcentaje es el 5,8% de la inversión crediticia. Durante los nueve primeros meses de este año los créditos morosos de los bancos crecieron un 25% y los de las cajas un 37%.

La Dirección General de Presupuestos reconocía a final de septiembre que las deudas pendientes de pagos a los distintos sectores por obras o trabajos realizados es de 1,8 billones de pesetas, mientras que un año antes era de 1,3 billones. Fuentes de la patronal CEOE señalan que la Administración paga a un plazo medio de 210 días, cuando lo establecido es un plazo de 90 días como máximo.

Este hecho pone contra las cuerdas a muchas empresas, principalmente a aquéllas que no pueden estar sin circulante, según el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), Manuel Otero.

Fuentes de la Asociación Española de Banca Privada (AEB) califican el actual nivel de morosidad de delicado aunque consideran que los bancos y cajas ya. están recuperando los morosos y fallidos producidos hace dos años y ejecutados cuando comenzó la espiral de crecimiento de los morosos. De todos formas, reconocen que las cuentas de resultados se verán afectadas a pesar de los esfuerzos en los departamentos de cobros.Coches y viviendaLas financieras de coches y de bienes de consumo es otro sector damnificado por el tirón de la morosidad. La Asociación Nacional de Entidades de Financiación (ASNEF) cuenta con 948.000 fichas de morosos -puede haber varias fichas de un cliente- que a una media de 480.000 pesetas, elevan la cifra global a 458.000 millones de pesetas a 30 de septiembre pasado, según señala su presidente, José María del Rey.

Los morosos de coches son 359.000 clientes mientras que los de bienes de consumo son 179.000. Del Rey afirma que los créditos ahora se conceden con mucha más prudencia para evitar impagos. Según los datos de ASNEF, el ocio y viajes es lo primero que se deja de pagar, a continuación se deja de pagar los electrodomésticos y, seguidamente, el coche. La casa es lo último. "En los últimos tres años la morosidad ha sido muy elevada en las motos entre el público joven", afirma.

En el crédito hipotecarlo han sido las cajas de ahorros las que más financiaron el boom Inmobiliario y por ello las que más provisiones han tenido que hacer por morosos y fallidos. La cobertura mínima obligada desde el vencimiento de la primera cuota va desde el 25% del crédito hasta el 100% cuando excede de los 21 meses de retraso.

La ligereza en los años por la bonanza económica, es una de las principales causas de la explosión de los impagados, según Carlos Alonso, responsable de banca de la Unión de Consumidores Españoles (UCE). A su juicio, "la morosidad es un problema de responsabilidad compartida entre banco y consumidor que puede poner contra las cuer¿las a muchas pyrnes por la necesidad que tienen de circulante". Para Alonso, el pícaro o moroso profesional existirá siempre pero 1,os bancos "no deben potenciar la guerra del crédito en épocas de recesión".

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