Los bombardeos serbios impiden que se restablezca el agua y la luz en Sarajevo
JUAN CARLOS GUMUCIO, ENVIADO ESPECIAL, Fuerzas serbias intensificaron ayer los ataques en varios frentes de la asediada Sarajevo, que causaron una decena de muertos y paralizaron los intentos por restablecer la distribución de alimentos y los suministros de agua potable y electricidad. Los bombardeos, que se concentraron sobre las líneas de defensa en los distritos de Stup, Otes, Pejton, Novi Grad, Vovosca y Orlic, y se extendían al anochecer al centro de la ciudad, reflejaron la inutilidad de las conversaciones entre líderes bosnios, croatas y serbios iniciadas hace una semana en Ginebra.
Sarajevo es una ciudad de ventanales rotos que aguarda el invierno con el mismo pavor que a las granadas serbias. Incluso aquellos que creían en un milagro político en Ginebra parecen haber perdido toda esperanza porque ya es demasiado tarde. Dicen que el frío, el hambre y las enfermedades se van a encargar de completar la tarea de los artilleros y francotiradores serbios.Con las comunicaciones interrumpidas y la desorganización en la planificación para salvar a Sarajevo de los embates del invierno, el Gobierno bosnio ya ha dado la voz de alarma.
En el umbral del invierno, si hay algo que no cuesta constatar es que el sufrimiento de esta ciudad de 350.000 habitantes está por comenzar. El aeropuerto permanece cerrado desde el derribo de un avión italiano el mes pasado y las descargas de artillería que se abatieron ayer en las inmediaciones de la pista de aterrizaje fueron sólo un desafiante recordatorio de los serbios. Reanudar los vuelos de la ONU entraña a todas luces riesgos extraordinarios. El plan de abrir un corredor para el envío de convoyes de alimentos y medicinas a la ciudad de Gorazde tropieza cada vez con más dificultades.
"Estamos en un grave dilema", admitió ayer el portavoz de las Fuerzas de Protección de la ONU (Unprofor), Adnán Abdulrazek, al referirse a la viabilidad del proyectado corredor. La misión de los cascos azules sería escoltar los convoyes de ayuda, pero ¿y si los musulmanes de Sarajevo, por ejemplo, quisieran aprovechar el corredor para buscar refugio en Dalmacia? La perspectiva de que los cascos azules se vean actuando como porteros de la ciudad asediada inquieta a los responsables de la ONU.
Las preocupaciones de los responsables de la ONU crecieron ayer cuando se recibió la noticia de que al menos tres cascos azules resultaron heridos en el distrito de Stup, cuando un proyectil destrozó el blindado en que se encontraban, según Radio Bosnia. Fuentes de la ONU sólo certificaron que seis soldados egipicios y uno canandiense ha brían resultado heridos. La si tuación es tal que las Unprofor estudian la posibilidad de retirarse a los alrededores de Sarajevo para evitar estar tan expuestas al fuego de artillería que cae sobre la ciudad.
El martes se dio un caso que ilustra la impotencia y el grado de confusión que existe entre las diferentes organizaciones de la ONU que actúan con mandatos, a menudo contradictorios y ambiguos. La oficina de la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) organizó la evacuación de Sarajevo de 90 estudiantes extranjeros. Partieron en tres autobuses e iban escoltados por cinco blindados de las Unprofor, pero la bandera de la ONU no sirvió de nada para los conductores bosnios Faik Madzun, Meho Popovic y Suleimán Dizdar. Unos milicianos serbios interceptaron el convoy en un cruce de Ilidza y los secuestraron a punta de pistolla. El convoy de ACNUR y las tanquetas de Unprofor siguieron hacia Kiseljak. En el cuartel general de la ONU nadie sabía si los conductores secuestrados estaban vivos o muertos.
Los copresidentes de la conferencia permanente sobre la antigua Yugoslavia, Cyrus Vance y lord Oweri, viajan hoy a la localidad bosnia de Banja Luka, bajo control serbio, para comprobar sobre el terreno "la situación de máxima urgencia" creada por el "recrudecimiento de la tensión y la amenaza de una nueva campaña de limpieza étnica", según palabras de Fred Eckhard, portavoz de la conferencia, informa J.A.Ortega.
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