Pedro Olea: "Mí película es un 'Instinto básico' del siglo XIX"

La película El maestro de esgrima inauguró ayer la 40 edición del Festival de Cine de San Sebastián. Su director, Pedro Olea, afirma de ella que "es un Instinto básico pero del siglo XIX, y que está pensada antes que la norteamericana". El maestro de esgrima está basada en la novela del mismo título de Arturo Pérez Reverte y cuenta como protagonistas con Omero Antonutti, Assumpta Serna y Joaquín de Almeida. Está ambientada en el reinado de Isabel II, en el año 1868, y supone todo un reto para el cine español ya que ha costado 240 millones de pesetas. "Es curioso", dice Pedro Olea, "pero cuando vi Instinto básico pensé que la norteamericana Sharon Stone era parecidísima a Assumpta Serna, que en mi película interpreta a la malísima Adela de Otero. Igual es que coincide que se van a producir en todo el mundo películas de chicas agresivas".

Aunque ambientado en el siglo pasado, el filme está concebido como un melodrama casi policiaco. El protagonista principal de la película es Omero Antonutti, que interpreta a un maestro de esgrima ya veterano que se comporta como un caballero a la vieja usanza, mientras la España de 1868 estaba transformándose rápidamente. Pedro Olea no sólo es el director de la película, sino también el coproductor junto con Antonio Cardenal. Olea ya había hecho anteriormente películas de época -Tormento, Pim, pam, pum... fuego-, pero afirma que "jamás había rodado tantas escenas de sables y luchas". Añade que su concepción del cine nunca es la del llamado de autor sino que le gusta contar historias que intentan llegar a todo el público y, siempre que sea posible, ofrezcan espectáculo.

El director que ahora trabaja en Madrid pero se forjó en el cine vasco -nació en Bilbao- dice: "Yo como vasco tendría historias que hacer aquí (el País Vasco). Lo que ocurrió es que en 1988 presenté el proyecto de una película llamada Resentimiento, con Concha Velasco de protagonista, que contaba un crimen que ocurrió en Guipúzcoa, y me fue denegado el apoyo del Gobierno vasco porque dijeron que la película daría una imagen negativa de Euskadi porque hablaba de hachazos y crímenes. Y me fui a hacer cine a Madrid".

El maestro de esgrima ha inaugurado el festival pero no participa en la sección oficial. El director, Pedro Olea, explica: "No quería exponerme a participar oficialmente en la competición, puesto que los últimos dos años han sido premiadas películas españolas y parece de sentido común que en esta edición no se podrá premiar a otra más. Pero estoy muy orgulloso de que la hayan aceptado".