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El plan de recuperación de Daimiel y Ruidera suscita una buena acogida en la CE

Lluís Bassets

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, se fue ayer satisfecho de Bruselas. El presidente de la Comisión, Jacques Delors; el comisario de Agricultura, Ray McSharry, y su amigo y también manchego el comisario español Manuel Marín, todos le felicitaron por el plan de recuperación de las zonas húmedas de su región, "las más importantes de España", según sus palabras, que presentó ayer en la capital comunitaria. El programa de salvación de las lagunas de Ruidera y las Tablas de Daimiel comporta la aportación de 12.300 millones de pesetas por parte de la CE para estimular el abandono de los cultivos de regadío y recuperar un auténtico mar subterráneo que se halla en trance de desaparición.

José Bono subrayó que era la primera vez que se desplazaba a la capital europea. "No estamos tan fanatizados como otras autonomías", dejó caer incidentalmente, al comentar su viaje. Pero atribuyó la importancia de la visita a la envergadura de la ayuda solicitada y al valor ecológico de las dos zonas húmedas manchegas.El presidente manchego solicita de la CE una contribución de 12.300 millones de pesetas, a las que se añadirán 3.900 millones aportados por la Administración central y por la autonómica -unos 2.900 y 1.000 millones respectivamente-, para estimular el abandono voluntario de los cultivos de regadío por parte de los agricultores que extraen agua del enorme mar situado en el subsuelo de la región.

El programa tiene como argumentos la lucha contra la desertización, la salvación de dos zonas de extraordinario valor ecológico como son el parque nacional de Las Tablas de Daimiel y el parque natural de Las Lagunas de Ruidera y la contribución a la reducción de la producción de productos actualmente excedentarios en la CE, como cereales de regadío, maíz o alfalfa.

Todos de acuerdo

"Contra este programa no hay nadie", añadió, "ni ecologistas, ni agricultores, ni administraciones, a pesar de que en él se compaginan objetivos a veces contradictorios, como es el mantenimiento de los acuíferos y el mantenimiento de las rentas de los agricultores". Bono extrae consecuencias políticas de ello: "La preocupación por el mundo rural debe ser compatible con la conservación de la naturaleza".

El plan, que ya ha recibido el visto bueno del Comité de Estructuras Agrícolas y Desarrollo Rural de la CE, escalonado en cinco anos, supone subvencionar con cantidades que pueden llegar en algunos casos a 60.000 pesetas por año y hectárea a los agricultores que regresen a los cultivos de secano. Los acuíferos manchegos han sido objeto en los últimos 20 años de una explotación intensiva, con abundantes inversiones privadas en pozos artesianos. En uno de los acuíferos, por ejemplo, han desaparecido ya 10.000 hectómetros de agua fósil, lo que significa una tercera parte de este yacimiento formado hace millones de años.

Negociador consumado

José Bono se manifestó muy optimista respecto a la participación de la CE en este programa agro-ambiental. "Si la CE no nos ayudara la gente no lo entendería", señaló, "pues se trata de salvar una zona de valor ecológico, reduciendo la producción de productos excedentarios, es decir, que entra de lleno en la filosofía de la nueva Política Agrícola Común (PAC)".

El presidente manchego se ha revelado un consumado negociador de ayudas comunitarias para su región. La mitad del presupuesto de Castilla-La Mancha, unos 100.000 millones de pesetas, está vinculado a las ayudas de Bruselas, según dejó caer ayer José Bono. "Pero es poco", apostrofó. En Agricultura, por ejemplo, al presupuesto autonómico de 25.000 millones hay que añadir unos 60.000 millones que se reciben de las distintas aportaciones de la CE.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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