_
_
_
_

Nicaragua busca entre ruinas a victimas del maremoto

Dramáticas escenas se sucedían a lo largo de¡ día de ayer en la costa del Pacífico nicaragüense a medida que se descubrían más cadáveres entre las montañas de escombros provocadas por el devastador maremoto del martes. Los primeros rastreos efectuados a lo largo de los 227 kilómetros de litoral azotados por la tragedia elevaban al menos hasta 256 el número de muertos, en su mayoría niños y ancianos. Todavía siguen sin aparecer 153 personas.

Más de 16.000 personas no tenían en las últimas 48 horas un mínimo techo bajo el que refugiarse porque sus casas, en su mayoría humildes chozas de madera o cemento, habían quedado destruidas. Algunos se refugiaban en las iglesias, otros acudían al amparo de vecinos y amigos de poblaciones del interior y el resto intentaba rescatar algunos enseres o buscar a algún pariente, probablemente muerto, entre los escombros o en los improvisados depósitos de cadáveres.Esta nueva tragedia natural -la tercera que sacude a Nicaragua en veinte años, tras el teremoto de 1972 y el huracán de 1988- ha llevado al país a una situación de caos prolongado.

El pánico es creciente porque durante las 24 horas posteriores al maremoto se registraron varios temblores en otras zonas de Nicaragua y Costa Rica, aunque sin consecuencias mayores. Los hospitales de Managua que, situados a 70 kilómetros, son los más próximos al lugar de la catástrofe atendían alrededor de 200 heridos. Las últimas, balances de muertos elevan a 256 el número de muertos y a 153 el de desaparecídos.

Hay impotencia y rabia en la población ante este rosario de tragedias que sufre el país, condenado a no despegar en su desarrollo y a vivir dependiente de la ayuda exterior.

La CE y del resto de América Latina se volcaron desde el primer momento. EE UU, que tiene congelada la ayuda económica, decidió librar una ayuda de emergencia de cinco millones de dólares para socorrer a las víctimas del maremoto. España dio inmediatamente 50.000 dólares (4,5 millones de pesetas) para el abastecimiento alimentario.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_