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Sindicatos y judíos

LUIS ESTEBANAntes de que interviniera Ramón Serrano Súñer, el eurodiputado del Partido Popular y ministro de Trabajo en el último Gobierno del general Franco, Fernando Suárez, analizó la política social del régimen franquista.

Suárez, a pesar de declarar expresamente su intención de evitar comparaciones entre aquella época y la actual, concluyó que los sindicatos que aparecen tras el final del régimen no hacen renuncia ni mucho menos de aspectos fundamentales del sistema imperante durante el franquismo, e hizo mención expresa, por ejemplo, de las magistraturas de trabajo. "Por lo dernás", .concluyó, "los sindicatos y sus líderes siguen ahora tan dependientes de los presupuestos generales como hace 40 años".

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Resaltó que en algunos aspectos de legislación laboral se ha retrocedido desde 1975, como, por ejemplo, en lo que respecta a las garantías del trabajador frente a las empresas.

Suárez señaló que ningún investigador riguroso puede encontrar "ni una sola frase reaccionaria" en cuantas intervenciones tuvo Franco en cuestiones sociales, y resaltó la oposición que despertaba en el dictador la mera formulación del concepto de huelga, que, en su opinión, era "una ruina para los trabajadores y las empresas y genuina expresión de la lucha de clases", que teóricamente el régimen surgido de la guerra civil debía superar. Hasta 1962, la huelga estuvoconsiderada como delito de lesa patria.

También se pasó revista a la política seguida en relación con la cuestión judía. Haim Avni, director del Museo del Holocausto, en Jerusalén, relató las gestiones oficiales q& se hicieron para proteger a los judíos que escapaban de la ocupación alemana. Las autoridades franquistas facilitaron el tránsito de judíos que, a través de puertos españoles, escaparon a América y otras zonas y extendió su protección a unas 4.000 personas.Quizá la operación más significativa fue la realizada en la Embajada de España en Budapest, cuando Ángel Sanz Bri-z ocupaba la sede diplomática. Varios miles de judíos encontraron , refugio en edificios propiedad del Estado español.

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