"No puedo seguir negociando treguas que nadie quiere cumplir"

Lord Carrington ha sido recientemente criticado por el secretario general de la ONU por el acuerdo alcanzado en Londres el día 17 de julio con los contendientes enfrentados en Bosnia. Butros Gali consideraba que el hecho de que fueran capaces de alcanzar un acuerdo entre todos era un paso importante, pero lamentó que los miembros del Consejo de Seguridad hubieran decidido, sin consultarle, situar una misión de control del armamento pesado bajo la autoridad de la ONU.El ex secretario del Foreign. Office británico cerró ayer el, debate sin resentimiento -"es un hecho consumado", dijo- y añadió: "Todo este asunto es superfluo, ya que el alto el fuego no se mantiene. Nunca empezó."

Después de este cruce de acusaciones entre Butros Gali y Lord Carrington, una carta del primero, en la que alaba el coraje del británico, ha allanado el camino para que ambos políticos asistan a la conferencia internacional sobre Yugoslavia a finales de este mes, un acontecimiento que, de otra forma, podría haber resultado bastante tenso.

Así, el negociador de la Comunidad Europea abordará su nueva misión con el ánimo renovado, aunque sin optimismo.

Cuando hace balance de su gestión, Carrington asegura que, en realidad, las partes nunca han intentado un alto el fuego: "La cuestión residía en que si se ponía el armamento pesado bajo el control de la ONU, había una posibilidad de imponer el alto el fuego. Creó que los serbios hubieran sido los únicos reticentes a entregar la lista de su artillería".

"Pero ninguno de ellos tenía intención de aplicarlo. Esa es la verdad de la cuestión. Uno no puede seguir negociando altos el fuego que nadie tiene intención de cumplir. Acuerdan cualquier cosa y la firman, pero sin el propósito de cumplirla".

Provocaciones

Lord Carrington concede que aunque los serbios son los principales culpables en la cuestión de los campos de detención, "hay operaciones de limpieza étnica en todas partes". Y añade: "En ocasiones, han sido los musulmanes los que han provocado los acontecimientos, hay pruebas de ello. De la misma forma que los croatas han permanecido tranquilos porque la presión está sobre los serbios, y para algunos, se extiende a los musulmanes, pero ellos mismos se han adueñado de gran parte de Bosnia".

Respecto al debate sobre la intervención militar, declara: "No es asunto mío. Los musulmanes no han ocultado nunca que desean una intervención militar. E incluso, desde su punto de vista, tiene mucho sentido, ya que se dan cuenta de, que a menos que ocurra algo inesperado vamos hacia una partición de facto de Bosnia".

La conferencia que tendrá lugar en Londres entre el 26 y el 28 de agosto, presidida por Butros Gali y John Major, se encargará de intensificar la misión de lord Carrington para implicar a la ONU. El da su beneplácito "si tiene el efecto de ejercer más presión sobre los interesados", aunque admite: "Siempre he sido bastante pesimista. No quiero ser demasiado crítico, pero no creo, honestamente, que haya mucha gente que entienda el problema. Podría usted agregar que mi conferencia ha llegado tan lejos porque no se ha alcanzado un acuerdo. Añadiré que no creo que nadie vaya a lograrlo por el momento".

"Yo no tengo intereses personales en ello", afirma, "sólo deseo asistir a un acuerdo. Una de las cosas buenas que creo que sucederán en Londres, si se me permite decirlo, es que tendré la oportunidad de explicar a los presentes el calibre de los problemas que hay".

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