Franco, la biografía pendiente de un dictador capaz de ahuyentar a sus biógrafos

El curso Franco y su régimen: un balance historiográfico se inició ayer en la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander con un debate sobre los problemas que plantea escribir una biografía de Franco. "El mito creado por la propaganda franquista no sobrevivió al caudillo, por lo que sus biógrafos han visto con el tiempo simplificada su labor", dijo el historiador Juan Pablo Fusi, aunque añadió que una de las dificultades a las que se enfrentan los biógrafos es la propia personalidad de Franco: "Tenía una mentalidad como para ahuyentar a sus potenciales biógrafos".

El director del curso, Santos Juliá, catedrático de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, afirmó que Franco entendió su régimen como "una fundación, un nuevo comienzo histórico, una empresa de rectificación, puesto que el desorden republicano, la entrega a Rusia o la conspiración masónica son meros derivados de un mal más profundo: el liberalismo".Juan Pablo Fusi, catedrático de Historia Contemporánea, señaló desde su perspectiva profesional los problemas que plantea escribir la biografía de Franco. "Tales problemas", señaló, "se derivan menos de cuestiones metodológicas cuanto de la propia personalidad de Franco y de la naturaleza de su régimen".

Personalidad anodina

"Franco tenía", según Fusi, "una personalidad anodina, medía 1,64, poseía una voz aflautada, su rostro era inexpresivo y tenía un cuerpo menudo con tendencia a la obesidad". "Era", agregó, "un hombre frío y respetuoso, cuya característica más acusada fue la prudencia como militar y jefe del Estado. Se trataba de un militar conservador, católico y anticomunista. Su vida privada era propia de la clase media de militares modestos de la época: no fumaba ni bebía, veía películas mediocres y le gustaba el fútbol. Tenía lo que se dice una mentalidad como para ahuyentar a sus potenciales biógrafos".

Fusi precisó que Franco llegó al poder tras vencer en una guerra civil especialmente violenta y reñida que conmocionó la conciencia europea e internacional. "Tal vez", advirtió, "ninguna otra guerra civil lo había hecho tanto hasta entonces, una guerra que ensombreció la historia de España a lo largo de varias generaciones".

Para Fusi las guerras civiles modernas son acontecimientos difícilmente conmemorables por su condición de fracasos colectivos. "En nuestro caso", dijo, el régimen de Franco surgió de la liquidación de la democracia española y nunca tuvo, a lo largo de sus 40 años, legitimidad moral a los ojos de la opinión pública mundial, y añadió que sí existió, en cambio, una "acomodación de España al franquismo", aunque la sociedad no se identificara plenamente con su ideología. Franco permaneció aferrado a ciertos valores tradicionales de aquella sociedad apelando a la conciencia patriótica, la unidad de la patria, a una concepción tradicional de la familia y a vagos sentimientos españolistas. "Buscó", dijo Fusi, "la despolitización ideológica de la sociedad".

Los biógrafos de Franco, opinó Fusi, deben odiar dos tentaciones: la de proceder a satanizar o caricaturizar al personaje y la de sustituir la historia de su régimen por la historia de la oposición al mismo: en ningún caso la biografía puede dejar de analizar su época porque "toda biografía es igual a la personalidad del biografiado más sus circunstancias".

El culto a su personalidad fue cambiando con los años de acuerdo con las necesidades políticas. Tras ser un general invicto y el más joven de Europa, pasó al mito mesiánico de caudillo; luego fue centinela de Occidente y fervoroso aliado del Vaticano. Más tarde, timonel prudente y firme capaz de dar a España 25 años de paz. El mito no sobrevivió a su muerte. "Pero", terminó Fusí, "no es posible escribir su biografía sin interés ni pasión".

Nigel Townson, asistente de producción del departamento de historia de la BBC, presentó por la tarde la proyección del documental Franco: detrás del mito, biografía con filmaciones inéditas y testimonios de personas cercanas al dictador. Entre las filmaciones destaca un discurso en inglés realizado por Franco durante los primeros meses de la Guerra Civil. "Un inglés que en principio tomamos por checo y que más tarde lograríamos descifrar", explicó Townson. Otro de los testimonios que sobresale es un discurso en Berlín de Ramón Serrano Suñer, ministro de Asuntos Exteriores y cuñado de Franco, en el que aseguraba: "la España de Franco trae al pueblo alemán de Hitler su afecto y su amistad de ayer, de hoy y de siempre".

En el curso participan la profesora de la Universidad de Roma Giuliana di Febo; el catedrático de Historia Contemporánea Javier Tusell; el economista Juan Velarde y el catedrático de Filosofía Elías Diaz, entre otros.