Castro abandona precipitadamente Galicia y regresa de madrugada a Cuba

El presidente cubano, Fidel Castro, abandonó precipitadamente Galicia en la madrugada de ayer tras una decisión personal que cogió por sorpresa a su anfitrión, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga. Fraga fue avisado horas antes y se disculpó ante Castro por no acompañarle al aeropuerto dado lo intempestivo de la hora, las cinco de la madrugada.La marcha adelantada del líder cubano obligó a la policía española a montar un dispositivo de seguridad sobre la marcha para garantizar su protección desde el hotel de Santiago de Compostela al aeropuerto de Lavacolla. La salida de Castro de Galicia se produjo a las 5.05 de la madrugada, después de haber avisado tres horas antes al presidente de la Xunta (con quien estaba comprometido en una visita que concluía ayer a las 9.30 de la mañana).

Fidel Castro y Manuel Fraga habían sostenido su última conversación durante la noche del martes, en el transcurso de una cena en el hotel Araguaney.

Según fuentes diplomáticas, a lo largo de la conversación, el presidente de la Xunta fue bastante crítico con la situación de Cuba y le advirtió a su invitado que no tenía otra salida que introducir cambios en el sistema hacia la democracia si quería salvar la grave situación que atraviesa la isla. Castro, tras su conversación con Fraga, sostuvo un breve encuentro con los periodistas que, ya de madrugada, se encontraban en el hotel Araguaney. El líder cubano dijo que había sustituido recientemente a su hijo, Fidel Castro Díaz-Balart, como presidente del Consejo de Energía Nuclear de Cuba, "por su ineficacia en el desempeño de sus funciones", y admitió que se estaba viendo obligado a "perfeccionar el sistema" pero no a desviarlo del comunismo.

En la misma conversación, negó que actuara como un dictador y subrayó que había presidentes en América Latina con más atribución de poder que él. "Lo que ocurre", dijo, "es que yo tengo opinión y criterio y eso influye".

Un hombre inteligente

Castro restó importancia a las informaciones que el día anterior, procedentes de emisoras anticastristas de Miami, difundieron la existencia de movimientos de tropas en las calles de La Habana, y en tono de broma dijo: "Yo soy también tropa y me muevo". Finalmente, Castro comentó del presidente del Gobierno español: "Felipe González es un hombre inteligente. Lo escucho siempre, porque hay un refrán que dice que quien escucha es sabio".

El presidente cubano ha regresado a La Habana con una impresión muy favorable de la familia real española. Castro comentó a los periodistas que nunca había sentido simpatías por ninguna monarquía pero que don Juan Carlos le parecía un hombre muy valioso, simpático y sencillo, según informa Europa Press.