¡Que viene el mediador!
"Quiero ser optimista y, aunque difíciles, considero que las negociaciones ahora van por buen camino", dice Miguel Pérez Solis, director de la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes, una de las entidades de gestión de los creadores que negocia con los fabricantes de cintas y aparatos de audio y vídeo el cobro del canon aprobado en la reforma de la ley de Propiedad Intelectual.El día 14 de julio ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la nueva normativa que prevé un plazo de 90 días para que ambas partes, fabricantes y creadores, se pongan de acuerdo en el pago del canon por copia privada. Si en dicho plazo no consiguen un acuerdo, la propia ley establece que intervendrá un mediador, elegido por el Ministerio de Cultura y con atribuciones para fijar las cantidades que tendrán que pagar los fabricantes a los creadores.
Así, como en aquel cuento de La lechera (sustitúyase mediador por lobo) y al grito de ¡que viene el mediador!, las sociedades de gestión de los creadores se muestran "moderadamente optimistas" con la última fase de las negociaciones con fabricantes.
Estas sesiones han comenzado el 7 de julio, día en que el Congreso ratificó el nuevo, texto legal que ha aparecido en el BOE el 14 de julio. "Los fabricante! ya no discuten la legitimidad de nuestro derecho al canon", afirma Pérez Solís. "La polémica está centrada ahora en dos vértices: la cuantía de los atrasos, aspecto en el que seremos flexibles; y la cantidad final mínima de cada canon que, según pensamos nosotros, no debería repercutir en un aumento del precio al consumidor de cintas vírgenes de audio y vídeo".
Lo que ninguna parte pone en duda es la fecha de comienzos de 1993 para la entrada definitiva en vigor de este polémico canon por copia privada, que recibirán los creadores de los fabricantes y del que tendrán que dedicar un 20% al desarrollo de programas culturales, según está previsto en la ley.
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