Carlos Fuentes dice que la Conquista acabó en México con 23 millones de personas
El escritor mexicano recibe el sexto premio de la Universidad Menéndez Pelayo
El escritor mexicano Carlos Fuentes dijo ayer que, para los descendientes de españoles e indígenas, la Conquista fue un hecho cruel, sangriento y criminal, y citó estudios que estiman en 23 millones el descenso de población sólo en el centro de México entre 1519 y 1605. "Fue un hecho catastrófico, pero no fue algo estéril", añadió Fuentes en el discurso de recepción del sexto premio de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, en un acto que abrió oficialmente los cursos de verano. El escritor destacó la lengua castellana como símbolo de identidad.
Carlos Fuentes llegó al Paraninfo del Palacio de la Magdalena junto al ministro de Educación, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien, para acompañar su primera intervención pública desde que llegó al puesto, fue obsequiado con el primer abucheo, a cargo de niños y padres que protestaban por un problema de escolarización. El rector de la UIMP, Ernest Lluch, entregó la medalla de oro de la Universidad al empresario de origen español Eulallo Ferrer, y cedió luego la palabra a Carlos Fuentes, que leyó un denso discurso sobre la cultura barroca como elemento de fusión y rechazo entre la civilización indígena y la de los conquistadores.Fuentes citó a la pensadora andaluza María Zambrano, quien !olía decir que una catástrofe sólo es verdaderamente catastrófica si de ella. no se desprende algo que la rescate. Para ello se necesita tiempo, el tiempo necesario para transformar la experiencia en conocimiento, dijo Fuentes refiriéndose a la conquista española. "No permanecimos en el desastre, porque nacimos de él, de la catástrofe; de la Conquista nacimos todos nosotros, los indoamericanos; fuimos inmediatamente mestizos, hablamos mayoritariamente español y, creyentes o no, nos criamos en la cultura del catolicismo, pero de un catolicismo sincrético incomprensible sin sus máscaras, Indias primero y negras después".
Los números pueden engañar, según el escritor mexicano, pero la evidencia dice que la población descubierta por Colón en el Caribe en 1492 había desaparecido totalmente en 1550. Y se refirió a estudios de la Universidad estadounidense de Princeton, que estiman en 25 millones la población del centro de México al iniciarse la conquista en 1519, reducidos a dos millones en 1605; en cuanto a los indígenas de las regiones andinas, el descenso habría sido de cerca de seis millones en 1525, a 1,5 millones en 1561. Las razones de esta catástrofe demográfica, dijo Fuentes, fueron complejas y brutales, y señaló los trabajos forzados, las encomiendas, las enfermedades europeas y los desplomes inmunológicos, "pero también, hasta qué grado nos es imposible saberlo, la desesperación cultural", dijo.
La violencia con que Europa desató su poder en América es apenas el índice estadístico de una muerte irreparable, según Fuentes. Al lado del universo del poder indígena, místico y guerrero, terrorista y opresivo, "otras maneras de ser jóvenes, prometedoras, fueron arrancadas de su tallo, que no de su raíz, con el Descubrimiento y la Conquista", señaló Fuentes. "Con ello no sólo perdió América, perdió Europa, pues al caer las civilizaciones indígenas desaparecieron augurios alternativos de relación.
En descargo de España, dijo que durante un siglo fue el único imperio de la época, y el primero de la historia, que debatió consigo mismo acerca de la naturaleza y los horrores de su política de colonización. "Sólo España lo hizo", dijo Fuentes, "no las otras potencias coloniales, Inglaterra, Francia, Portugal y Holanda, cuyos crímenes de exterminio son tan graves como los de España, pero sin la duda, el debate, el discurso e incluso el humor".
Babelia
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