_
_
_
_
LA CUMBRE DE LA TIERRA

Los países pobres se oponen a que los bosques tropicales sean considerados recursos mundiales

Las discusiones sobre la conservación de los bosques tropicales en la Cumbre de la Tierra son la primera escaramuza de la batalla entre el Norte y el Sur, según el delegado de Malaisia en la conferencia. Las selvas se han convertido en un arma arrojadiza para los países que las tienen en su territorio, en su inmensa mayoría pobres o en vías de desarrollo, que se niegan a que los países ricos puedan tener algo que decir sobre su explotación y conservación, al considerarlos recursos del mundo. "Es inconcebible que se quieran globalizar sólo los bosques, cuando no se globaliza el petróleo, el recurso más importante de la sociedad actual", ha afirmado el jefe de la delegación de la India, el ministro Kamal Nath.Los bosques tropicales iban a ser objeto de un tratado específico, similar a los ya aprobados sobre el clima y la biodiversidad, pero en las conversaciones preparatorias de la Cumbre el tratado pasó a mera declaración de intenciones y en Río incluso ésta se ha estancado por la oposición de países madereros y la pretensión de los países africanos de ligar lo que se apruebe sobre bosques a la lucha contra la desertificación.

Más información
El medio ambiente es un problema de precios y cantidades, afirma Borrell en Río de Janeiro

Las organizaciones ecologistas prefieren que el proyecto de declaración se extinga antes de terminar la conferencia si no va a tener contenido. Amigos de la Tierra realizó una manifestación con una sierra mecánica gigante solicitando que se tire a la basura una declaración que pide que se "desarrollen los bosques en vez de garantizar su conservación".

Deforestación

Estados Unidos ve así frustrada su intención de hacer de los bosques el gran tema de la Cumbre de la Tierra. Sus esfuerzos para subir el rango de la declaración hasta convertirla en un acuerdo no han dado resultado y el anuncio del presidente Bush de dedicar nuevos fondos (150 millones de dólares anuales) a la conservación de los bosques tropicales ha sido considerado por el Tercer Mundo como un intento de desviar la atención de su negativa a firmar el tratado de biodiversidad."Una declaración de bosques que tenga fuerza debería ir acompañada de otras sobre desertificación y sobre limitación de emisiones, contaminantes", ha señalado el ministro de Medio Ambiente de Brasil, José Goldenberg. En Brasil, el tema de los bosques provoca siempre grandes reacciones, por ser este país el que tiene una mayor extensión de selva tropical en la región del Amazonas y haber recibido fuertes críticas sobre las pautas de desarrollo aplicadas en esta región.

El Grupo de los 77, que reúnea 129 países, incluida China, ha rechazado ya en las discusiones del texto de la declaración las propuestas de vigilancia internacional de los bosques tropicales y la fijación de límites para el proceso de deforestación. Tampoco está dispuesto a que, como quería Estados Unidos, los bosques sean considerados como recursos del mundo (por su papel en la regúlación del clima como supuestos sumideros de anhídrido carbónico y su riqueza biológica), en vez de recursos nacionales.

La declaración de los bosques debe ser un complemento de la de biodiversidad, según el director del Icona, Santiago Marraco, porque no se trata de hablar sólo de madera sino de un uso racional de los recursos que permita la conservación de los biotopos completos.

Se ha incluido en la Agenda 21, el plan de acción que surgirá de la Cumbre de la Tierra, el compromiso de convocar un comité internacional sobre desertificación, con especial atención a la situación en África, que podría dar lugar a un tratado específico sobre el tema. EE UU se oponía a este enfoque por considerarlo un problema regional. Dicho tratado, basado en el modelo de los convenios sobre biodiversidad o cambio climático firmados en Río de Janeiro, deberá estar preparado para junio de 1994.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_