Warren Beatty dice que la izquierda americana esta resurgiendo

Warren Beatty demostró ayer en Madrid, en varias entrevistas y una multitudinaria rueda de prensa, que ha ganado -quizá gracias a su mujer, la actriz Annette Bening, y su hija Kathelyn- sentido del humor y ganas de hablar. Beatty, que tiene los ojos de un niño, dice seguir siendo un hombre de izquierdas. "Ya no sé muy bien qué es ser de izquierdas, aunque sé que la izquierda americana está resurgiendo. Como lo hará la de los países del Este y la de España" dijo ayer este actor con vocación política.

El intérprete, su compañera y la hija de ambos llegaron el pasado martes a Madrid, donde se alojaron en el hotel Ritz, para promocionar la película Bugsy, que esta semana se estrena en España y que está nominada a 10 Oscar de Hollywood. La familia Beatty se fue de Madrid ayer por la tarde. "La paternidad me ha cambiado. Ahora disfruto más de la vida. Es, junto con mi nacimiento, el mayor acontecimiento de mi vida", dijo ayer Beatty, al que se le abre la boca cuando habla de su pequeña Kathelyn. Como se le abre, aunque con menos intensidad, cuando habla de política."Lo que está ocurriendo en la Europa del Este no es el resultado de que un tipo oportunista se haya subido a un tanque a hablar", dijo ayer el director, productor e intérprete de Rojos, la película sobre la vida del periodista y comunista americano John Reed. "La semilla de la desintegración de la URSS ya estaba en los acontecimientos de 1917. Está en la propia muerte de John Reed, que hoy pensaría que la revolución está en sus primeras fases". "`Un verdadero idealista no abandona la causa" añade este hombre de 54 años que jamás se presentaría a unas elecciones porque dice que sus ideas no son populares en su país. "El proceso político en América se ha deteriorado tanto que la gente más solvente no está en la primera línea política", señaló el actor.

También famoso por su obsesiva tendencia a ser y parecer inteligente, cuando se le pregunta sobre la política social de Bush, Beatty contesta: "¿Acaso Bush tiene una política social?".

"La televisión ha mostrado a los países del Este un mundo que quieren conocer, pero la ruptura del imperio soviético no es el final de las ideas de izquierdas porque el capitalismo siempre tendrá una forma de sodomizarse. Como dijo Lenin, se comerá a sí mismo. Es increíble cómo la derecha americana se ha gastado millones de doláres en combatir al imperio del mal y ahora los americanos somos tan estúpidos que no ayudamos económicamente a los rusos ni con una tercera parte de ese dinero malgastado. Por eso, habrá un resurgimiento del socialismo en Rusia y, por supuesto, en Estados Unidos, donde ya está ocurriendo", añade Beatty, que tiene una piel casi transparente, pecas, canas, que bebe Coca-Cola y que aún se mantiene musculoso, demasiado para su edad.

Intérprete difícil

Warren Beatty nació en Richmond (Estados Unidos) en 1937. Es hijo de un profesor de música y hermano de la actriz Shirley McLaine. Considerado como un intérprete difícil, no ha hecho más de 20 películas en 30 años de carrera. Robert Rossen, que le dirigió en Lillith, dijo de él: "Si muriese, habrá sido Warren Beatty quien me mató".Hoy Beatty parece amable y su principal cualidad es que su cara no ha perdido una expresión infantil. Su mujer, la actriz Annette Bening, 20 años más joven que él y a la que no le gusta hablar ni de política ni de su vida privada, parece a su lado su madre. Y no es que aparente más años que él, sino que en Bening se intuye a una de esas mujeres capaces de calmar una tormenta o de levantarla, si hace falta.

Bening, cuya última película, La lista negra, junto a Robert de Niro, se estrenará pronto en España, renunció a un papel en la segunda parte de Batman por su embarazo. "No me importa renunciar a papeles importantes por tener hijos, es algo que siempre he querido tener. Para mí son dos cosas igual de importantes. El instinto para querer ser actriz y para querer tener hijos son parecidos. No me importa renunciar a uno por otro. Quiero las dos cosas y hay tiempo para ello", relata la actriz, que posee una belleza discreta pero llena de fuerza.

"La lista negra es una película sobre la caza de brujas del senador McCarthy, afirmó Annette Bening. "Es una etapa que a muchos norteamericanos se nos ha ocultado. De hecho yo apenas conocía la verdad sobre ello hasta que no leí el guión de la película". Su rostro, maduro e inteligente, parece haber sosegado el temperamento de Beatty, desquiciado durante su idilio con la cantante Madonna.

Quizá por esto, la criticada actitud del actor, enigmática y esquiva, durante la promoción de su anterior película, Dick Tracy -que protagonizó junto a la famosa cantante-, ha terminado. "Ahora doy más entrevistas porque creo que soy menos tonto y prefiero hablar más", dijo Beatty. "Así tiene menos importancia si me tergiversan o no. Estoy harto de que den una una visión negativa de mí para que la historia sea mejor y más divertida". Ayer habló primero en reducidas ruedas de prensa y luego en otra multitudinaria, a la que asistieron más de 100 personas, sin gruñir y contestando a cualquier pregunta, por muy osada que pareciera. "Si quieren que explique qué tiene Annette que no tenga otra mujer, nos tendríamos que tirar aquí todo el día", dijo el actor en tono irónico mientras Bening sonreía.

Las yemas de los dedos

Sobre la inspirada frase de Woody Allen que dice: "Si tuviera que reencarnarme en alguien lo haría en las yemas de los dedos de Warren Beatty" y que hace referencia a la interminable lista de bellísimas amantes del actor, Beatty afirmó: "Bueno, creo que sólo puedo decir que respeto su opinión".Para Beatty, Bugsy Siegel -el personaje que interpreta en su última película y que según el actor era un personaje popular cuando él llegó a Hollywood en 1961 para interpretar su mítica película Esplendor en la yerba, de Elia Kazan- tiene tres cualidades innegables como personaje cinematográfico: "Era un asesino sicópata que estaba enamorado de Hollywood. Fue a Hollywood para ocultar su lado oscuro, para disimular esa naturaleza recubriéndose de un aura de romanticismo y elegancia. Se codeaba con Gary Cooper, Cary Grant y George Raft para tener glamour, algo que es común en todos los gánsters ya que a todos les gusta el glamour y juntarse con estrellas. Además, otra cosa innegable es que fue el pionero en la construción de Las Vegas, una ciudad muy luminosa pero con un terrible lado oscuro. Una ciudad que es un reflejo de la personalidad de Siegel, un homenaje a la simulación", dijo el actor sobre Siegel.

En su libro Hollywood Babylonia, Kenneeth Anger definió a Bugsy Siegel como "un apuesto canalla". Según este libro, "Benjamín Bugsy (sabandija) Siegel, el de los dientes brillantes y los ojos azules de niño inocente, murió de tres balazos en su cerebro y en sus letales ojos azules. Nadie asistió a su entierro".