Los palestinos seguirán negociando con Israel tras amenazar con el boicoteo
Los palestinos afirmaron anoche que acudirán a Washington para tratar nuevamente de hablar de paz con Israel. La decisión coronó intensos contactos diplomáticos y disipó los temores a un boicoteo en momentos en que el proceso de paz se ve amenazado por la escalada de violencia en Líbano, donde se registró un recrudecimiento de los combates de artillería entre guerrilleros musulmanes y el Ejército israelí.
A pesar de la amenaza de boicoteo provocada por la detención de dos palestinos, el equipo presidido por Faisal al Huseini viajará a Washington para la cuarta ronda de contactos bilaterales que debe inaugurarse el lunes. El anuncio fue hecho en Damasco por Yasir Abed Rabbo, miembro del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).El cambio de actitud palestino fue presentado como una aclaración a lo dicho antes por la portavoz Hanán Ashraui, quien había sugerido claramente la posibilidad de no acudir a las conversaciones de la capital norteamericana. Esta amenaza siguió a la detención de los profesores palestinos Mohammed Hurani y Jamal Shobaki, recientemente incorporados a la delegación de Faisal al Huseini. El primero, profesor de psicología, fue arrestado el 9 de enero, y el segundo, académico de geografía, el domingo. Israel los acusa de pertenecer a la OLP.
"El proceso de paz está al borde del colapso", había dicho por la mañana Ashraui en una conferencia de prensa en Jerusalén. Horas más tarde, en la capital jordana, Al Huseini se encargó de matizar este pesimismo diciendo que lo que los palestinos habían decidido en realidad era suspender su partida hacia Aminán, primera etapa hacia Washington, en protesta por las detenciones.
Pero el riesgo que se cierne s obre el proceso de paz ya no depende sólo del conflicto entre los palestinos y el Gobierno israelí, sino también de la escalada de violencia en el Líbano, donde nuevos llamamientos a la guerra total contra Israel retumbaron en el entierro del jefe del Hezbolá, Abas Musawi, asesinado en una emboscada ísraelí el domingo.
Según informes militares, guerrilleros musulmanes atrincherados al norte de la llamada zona de seguridad que ocupa Tel Aviv en Líbano dispararon al menos 65 cohetes tipo Katyusha contra el norte del Estado israelí. El ataque provocó una respuesta inmediata de la artillería de Israel y de sus aliados de la milicia del Ejército del Líbano del Sur (ELS).
En el segundo día de bombardeos, una fuente oficial libanesa dijo que Israel y el ELS dispararon más de 120 proyectiles sobre posiciones guerrilleras cerca de las aldeas de Brachit y Jibchit. Informes iniciales de bajas dijeron que un niño de cinco años resultó muerto.
Los duelos de artillería comenzaron horas después del asesinato de Musaw1, cuyos restos, los de su mujer y su hijo de seis años fueron enterrados ayer, en su aldea natal de Nabi Chit. Decenas de miles de enfervorizados militantes pro-iraníes reafirmaron su determinación de continuar luchando contra Israel, mientras Hezbolá anunciaba la elección de Hasan Nasrala, del ala más radical de la organización, para suceder a Musawi.
[Por otra parte, dos palestinos resultaron muertos ayer en Cisjordania y Gaza, acusados de "colaboracionismo" con el Ejército israelí, informa France Presse.]
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.