La paja en la espalda del camello
La gota que pudo desbordar el vaso o, como dice un proverbio árabe, la paja que pudo romper la espalda del camello y forzar el boicoteo palestino al diálogo de paz fue la detención, el pasado domingo, de Yamal Shobaki, próximo a Al Fath y miembro de la delegación palestina. Al final, la sangre no llegó al río.Tres semanas antes, Mohamed Hurani, miembro del comité consultivo de la misma delegación, había corrido idéntica suerte. Ambos se encuentra ahora bajo detención administrativa, sin haber sido acusados de ningún delito.
Alí Halili, redactor del diario La Aurora, próximo a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), señalaba ayer: "Israel quiere incluso dictar la composición de nuestra delegación con estas detenciones. Es demasiado".
El clima en los territorios ocupados se ha deteriorado muy seriamente en los últimos días con la intensificación de los asentamientos judíos en Cisjordania, la muerte del palestino Akawi en su celda y la agitación de los integristas de Hamas y de los radicales de Habash contra el proceso de paz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.