José Miguel de Barandiarán fallece 10 días antes de cumplir 102 años
El antropólogo, autor de más de 200 obras, impulsó los estudios prehistóricos en el País Vasco
El arqueólogo y antropólogo vasco José Miguel de Barandirán falleció ayer en su domicilio de Ataun (Guipúzcoa) 10 días antes de cumplir 102 años, tras un progresivo deterioro de su estado físico. El pasado martes una crisis respiratoria agravó la precaria salud del sacerdote. Barandiarán fue pionero en la investigación de los rasgos culturales de los vascos e impulsor de la superación de la concepción romántica y decimonónica del folclor. La capilla ardiente quedó instalada en misma sala de estudio de Barandiarán y los funerales se celebrarán esta tarde en la parroquia de San Gregorio de la localidad guipuzcoana.
La muerte de José Miguel de Barandiarán se produjo a las 5 de la madrugada en su casa Villa Sara de Ataun, donde el centenario investigador residió desde su regreso del exilio en el sur de Francia en 1953. La capilla ardiente del antropólogo recibió a lo largo del día de ayer la visita de centenares de personas.Impulsor de los estudios prehistóricos en el País Vasco, Barandiarán creó a su alrededor una importantante escuela de investigadores. Aportó a la antropología la investigación sistemática de las manifestaciones culturales en los grupos humanos vascos, estudiando en profundidad la mentalidad popular y su universo mental. El sacerdote guipúzcoano fue pionero en el tratamiento científico de la etnografía y responsable de las primeras publicaciones que abordaron su investigación sistemática y organizada, con el abandono de la visión romántica del folclor dominante en el siglo XIX.
Vastísima obra
Hace dos años fue promovida por diversas instituciones políticas y culturales vascas la Fundación José Miguel de Barandiarán con el objetivo de recopilar, catalogar y completar la vastísima obra escrita por el antropólogo -más de 200 obras sobre antropología, arqueología y etnografía- en y fomentar su estudio crítico y, su divulgación.Barandiarán estudió Humanidades, Filosofia y Teología en el seminario de Vitoria antes de ampliar su formación en la Universidad de Leipzig y convertirse en el discípulo más destacado del antropólogo Telesforo Aranzadi, con quien realizó su primeros trabajos de investigación. En 1918, fundó la Sociedad de Estudios Vascos y en 1921 el Anuario de Eusko Folkore, que se convirtió en un importante núcleo de etnólogos.. Durante 20 años y hasta el inicio de la guerra civil, formó, junto a su maestro Aranzadi y el catedrático Enrique Eguren, un prolífico equipo de investigación arqueológica.
Antes de fallecer Barandiarán pudo ver publicado el primer tomo de su propuesta más ambiciosa, la elaboración del Atlas Etnográfico. El pasado año fue presentado el Atlas de la Alimentación doméstica en Vasconia, un exhaustivo informe basado en el estudio de 75 poblaciones. Otros grupos de investigación, fundados y coordinados hasta hace pocos años por Barandiarán, trabajan en la realización de los capítulos correspondientes a los juegos y canciones infantiles y a los ritos de la muerte.
El pasado mes de enero el Rey concendió a Barandiarán la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, la más importante de las condecoraciones del Estado. Con anterioridad el sacerdote guipuzcoano había recibido numerosas distinciones, como la Medalla de Oro de Bellas Artes y diversas Universidades, entre ellas la del País Vasco, la de Deusto y la Complutense de Madrid, otorgaron al sacerdote guipuzcoano doctorados honoris causa en reconocimiento al trabajo de investigación desarrollado e impulsado por el arqueólogo y antropólogo vasco.
Los discípulos de Barandiarán ofrecieron en 1990 un homenaje a su prolífica carrera con la exposición 1990, odisea en el pasado, que recorrió las tres capitales vascas y Madrid. La muestra reunió 400 piezas, entre las que se encontraban los restos prehistóricos de mayor interés científico hallados en el País Vasco.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.