Cómo evitar Juegos Olímpícos y Expo 92

El Ayuntamiento de Madrid, además de aportar casi 2.000 millones de pesetas a las arcas del Consorcio Madrid 92 -cuya presidencia desempeña el alcalde, José María Álvarez del Manzano-, está elaborando lo que ya se conoce como una "programación paralela" en la que se gastará la misina partida, pero extraída directamente de los presupuestos municipales.El concejal de Cultura, Pedro Ortiz, ha sido declarado oficiosamente "transferido" para dedicar sus esfuerzos, hasta que termine la capitalidad, a preparar y controlar que la gestión de esta celebración salga "brillantemente, teniendo en cuenta los medios de que disponemos".

La reina Sofía, que es presidenta de honor del consorcio, recibió el jueves al alcalde. La Reina se interesó por la situación actual de este proyecto, que desplazará a España a numerosas personalidades internacionales.

El Ayuntamiento, consciente de su "inferioridad económica" con respecto a Barcelona o Sevilla, donde, según el concejal, "se han invertido 100 millones por cada uno que se ha destinado a Madrid", ha preferido aprovechar al máximo sus oportunidades.

El Ayuntamiento concentrará su actividad cultural en los meses previos al comienzo de la Expo, hasta finales de abril, y después de los Juegos Olímpicos, cuando la intensidad de las actividades previstas en Sevilla empiece a "languidecer".

Ciudad de paso

El concejal entiende que es "inútil" competir y que esos dos acontecimientos lo oscurecerán todo durante su desarrollo. Sin embargo, piensa en sacarle partido un par de días, a su paso por Madrid, a los visitantes que acudan a Barcelona y Sevilla, "reforzando la actividad habitual de la Concejalía de Cultura". Un partido que, en el caso de la coincidencia con los Juegos Olímpicos de Barcelona, se concreta en fijar para el 24 de jiullo, previo a su inauguración, una nueva edición de la Cumbre Iberoamericana, que se celebró este año por primera vez en Guadalajara (México).

El interés del acontecimiento deportivo atraerá a España a los 20 Jefes de Estado invitados, que pasarán por Madrid y podrán observar en directo un espectáculo de luces y sonido al aire libre como los que monta Jean Michelle Jearre. El músico francés, que cobra 900 millones, es inaccesible. La intención es contratar algo de "similar categoría", pero un poco más barato.

El Ayuntamiento está dispuesto a dedicar importantes cantidades de sus presupuestos a programar espectáculos de relevancia, "siempre que el número de personas que los puedan presenciar merezca verdaderamente la pena", dijo Ortiz.

El concejal pretende acomodar dentro de Madrid 92 las campañas culturales que el Ayuntamiento distribuye durante el año (Navidades, Carnavales, Semana Santa, San Isidro y Veranos de la Villa), pero señaladas por "cinco grandes actos públicos, masivos y de trascendencia, como para ser televisados a todo el mundo". La primera actuación "multitudinaria" tendrá lugar, para diferenciarse, en la madrugada del 1 a 2 de enero. La calle, en todos es tos casos, será el escenario obligatorio ante la carencia de un auditorio de gran capacidad.