37.000 casos de intoxicación alimentaria en 1990

En 1990 más de 37.000 personas sufrieron intoxicaciones alimentarias, según un informe hecho público por el Ministerio de Sanidad y Consumo. Estas son más frecuentes en verano y se deben, fundamentalmente, a mala higiene alimentaria.Esa cifra es menor que la registrada en 1989, año en el que 45.000 personas se intoxicaron por alimentos en mal estado. El informe señala que ese descenso se produjo porque se exigió mayor control a los manipuladores de los alimentos.

Entre las medidas adoptadas, cita la obligatoriedad de contar con el carnet de manipulador, así como a las campañas de información dirigidas a toda la población. En esta línea, el ministerio insiste en la necesidad de respetar las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la manipulación, conservación y preparación de alimentos. Sanidad recomienda consumir sólo los alimentos tratados previamente y conservados a una temperatura adecuada. La leche, por ejemplo, no se debe tomar sin hervir. Igualmente, la carne y el pescado deben mantenerse refrigerados o congelados.

En el caso de los envases, Sanidad recomienda al usuario no comprar aquellos que tengan senales de oxidación o que estén deformados. En lo referente a frutas y hortalizas se deben lavar con agua abundante, si se comen con piel, aunque se recomienda pelarlas. Los moluscos, mejillones, almejas y ostras se deben limpiar antes de cocerlos.

Temperatura adecuada

Para eliminar los microorganismos, Consumo indica que los alimentos se deben cocinar a una temperatura no menor a 70 grados centígrados. Además, aconseja comerlos inmediatamente después de preparados o guardarlos a una temperatura no menor a los 60 grados centígrados.El ministerio recomienda preparar los alimentos con aguas envasadas o con las que provienen de la red pública de distribución. Si existe duda acerca de su potabilidad debe ser hervida. No se deben consumir alimentos expuestos a temperatura ambiente.