La Iglesia denuncia "graves deficiencias" en la restauración de la catedral de León

El cabildo de la catedral de León ha responsabilizado en un duro comunicado al Estado y al Gobierno autónomo de las "graves deficiencias" -"observadas y silenciadas" hasta ahora por los miembros de la Iglesia- en la restauración del edificio gótico. El cabildo catedralicio, que forma parte de la comisión de patrimonio, justifica su reiterado silencio en el deseo de no inmiscuirse en las competencias asumidas por ambas administraciones.

El comunicado de la Iglesia coincide con el anuncio de la Junta de expedientes sancionadores contra el cabildo y el Ayuntamiento de León como responsables directos de los graves destrozos causados por las obras de la nueva iluminación de la catedral, proyecto que ha sido paralizado por el Ejecutivo autónomo, valorado por la casa consistorial en 120 millones de pesetas y que preveía la colocación de 2.400 puntos de luz.En el escrito del cabildo se denuncia la rotura de una vidriera del siglo XIX, en mayo de 1987, al desprenderse un tablón de un andamio (cristalera que aún no ha sido reparada) con motivo de las obras de restauración y la aplicación de disoluciones y sustancias químicas en las piedras de la torre sur y en las imágenes y relieves de las portadas, "totalmente inadecuadas, dañando la conservación y aumentando la descomposición".

La Iglesia recrimina la utilización en las obras de restauración de piedra natural de poca dureza en los vierteaguas de la torre norte y de piedra artificial en la reparación de los flameros y balaústres del claustro y la sacristía, lo que considera "una falsificación de la historia y el arte".

Efectos nocivos

Ambos extremos fueron negados ayer con rotundidad a este periódico por el director de las obras de restauración de la catedral, Ignacio Represa. El escrito pone de relieve "los efectos nocivos del polvo de la piedra, serrada a pie de obra, en las esculturas y relieves de las portadas principales, en las vidrieras, y en general, en toda la parte norte del edificio".Asimismo se critica "la presencia indefinida de andamios en la torre norte" y la intención de la Junta de desmontar las vidrieras del rosetón norte, que el cabildo impidió hace varios meses ante la proximidad de la exposición Las edades del hombre, según fuentes de la comisión de patrimonio.

En el texto del escrito se resalta que las obras de iluminación, paralizadas por el Ejecutivo autónomo, son "altamente laudables", aunque se reconoce que es "empresa arriesgada".

En esta línea, el cabildo concluye que ha mantenido una trayectoria de máxima prudencia en los problemas de la catedral, "quedando al margen de los intereses y avatares personales y políticos, que se hallan presentes, aunque latentes". La Delegación Territorial de la Junta en León, sección de la que ha partido la orden de paralizar las obras de iluminación, ha declinado hacer cualquier tipo de manifestación al respecto, a la espera de una próxima reunión con la Dirección General de Patrimonio.