Contraste social en el céntrico barrio moscovita de Frunze

El contraste social del céntrico barrio moscovita de Frunze se refleja en las papeletas depositadas en el Palacio de Pioneros, donde votó ayer Borís Yeltsin. En el local hay dos colegios electorales. Uno, el número 10, en la planta baja, donde votan los habitantes de viviendas colectivas o komunalkas. Otro, el número 11, en el primer piso, donde votan los acomodados funcionarios que, como Yeltsin, residen en las características casas de ladrillo de la élite soviética."En el colegio número 10, el voto siempre es más radical", afirma Olga Fiodorovna, vicepresidenta de ese colegio, que ha participado en todas las elecciones celebradas aquí en los últimos años. Ayer, Yeltsin se llevó 678 votos del total de 935 registrados en el colegio número 10, seguido de Nikolái Rizhkov, con 116 votos, según Flodorovna. En el colegio número 11, Yeltsin venció también, pero seguido más de cerca por Rizhkov.

Entre los electores del primer piso, aparte de Yeltsin, están Alexandr YákovIev, consejero de Gorbachov; Alexandr Besmértnij, ministro de Exteriores de la URSS, e Ígor Andrópov, hijo de Yun Andrópov. Entre los que votan abajo hay muchos jubilados que en marzo dijeron mayoritariamente no en el referéndum sobre el mantenimiento del Estado soviético.

Los tiempos cambian, y ayer, por primera vez, el control de los sectores agrupados en Elecciones Democráticas se ejercía institucionalmente en los 80 colegios electorales del barrio, incluidos los nueve colegios cerrados de carácter militar, donde antes sólo se permitía la entrada de diputados como observadores, afirma Viacheslav Gumeniuk, miembro del grupo de control de Rusia Democrática. Ayer, Elecciones Democráticas estaba en colegios tan secretos corno la Academia Militar Zhukov, una residencia de directores de bandas de música militares y un garaje.